El sindicato agrario Ugal pide que no se conceda la licencia a RMD

El sindicato agrario Ugal-Upa presentó la semana pasada en el registro del Ayuntamiento de Chozas de Abajo un escrito en el que solicita a la corporación municipal que «no conceda la licencia para la planta de termólisis de neumáticos proyectada en Ardoncino por la empresa RMD». Una solicitud realizada en representación de sus 2.300 afiliados, con lo que ya son más de 4.000 los agricultores y ganaderos que se han posicionado en contra de la implantación de esta industria en la zona. Ello porque, como indica Ugal, con anterioridad «el sindicato Ucale había presentado un documento similar en representación de sus 800 asociados, al igual que Coag, que cuenta con 950 afiliados. Esta oposición se debe, según lo expuesto por Ugal, a «la contaminación que se desprenderá de su funcionamiento (dioxinas, furanos, óxidos de azufre y nitrógeno, metales pesados, etc.)». Unas sustancias que, «además de ser gravemente nocivas para la salud de las personas, lo son también para la agricultura, al provocar la lluvia ácida que degrada las plantas». Situación que para Ugal «comprometerá un gran número de puestos de trabajo en la comarca, y su despoblamiento». No en vano, está previsto que la planta funcione las 24 horas del día, con lo que «sería necesario importar neumáticos no sólo de Valladolid y otras provincias de la comunidad, sino del resto de España para producir electricidad». Ello pese a que, a juicio de Ugal, «existen sistemas de reciclado real de los neumáticos, que por trituración y/o criogenización (congelación) los reducen a granulado (granza) para otros usos». Este sindicato agrario afirma que la planta existente de este tipo en Guardo es capaz de eliminar todos los neumáticos de Castilla y León, generando más puestos de trabajo sin contaminar. El caso de esta planta palentina, sí es según Ugal un verdadero reciclado que a su juicio no se produce en la termólisis, en la que se destruyen definitivamente los materiales.