El Ministerio ratifica los límites que recurrió Asturias y que bloquearon la mejora de las pistas de esquí
El Gobierno dicta que la estación de Leitariegos está dentro de León
El Ministerio de Administraciones Públicas ha enviado al Ayuntamiento de Villablino la propuesta definitiva sobre el límite geográfico ent
La propuesta del Ministerio sólo difiere de los planteamientos del Ayuntamiento de Villablino en la parte baja del límite geográfico, en la zona de la carretera, donde sí aceptan la propuesta asturiana. En el resto del trazado, y según aseguró ayer Guillermo Murias, se ratifica la posición leonesa, lo que en la práctica significa que las obras de ampliación de la estación de Leitariegos, con el objetivo de aumentar la cota esquiable hasta los 1.900 metros de altitud, se encuentran en el municipio de Villablino, y por tanto ni el Principado de Asturias ni el Ayuntamiento de Cangas del Narcea tienen autoridad para seguir paralizando las obras. Ahora, ambos municipios tienen 15 días para presentar alegaciones, y aunque se prevé que el alcalde asturiano José Manuel Cuervo siga intentando bloquear las obras, la propuesta del Ministerio será elevada al Consejo de Estado, que deberá adoptar una decisión definitiva en mes y medio de plazo. Pese al fin del conflicto, ya no será posible reiniciar las obras hasta la primavera, aunque el alcalde advirtió que la decisión es muy importante «porque servirá de apoyo a la enmienda presentada por IU a los presupuestos de la Junta solicitando tres millones de euros para la innivación artificial de las pistas». El Ministerio confirma así el planteamiento del Ayuntamiento de Villablino y el del Instituto Geográfico Nacional, que en su día también había refrendado la propuesta de deslinde defendida por León, a lo que se hizo caso omiso desde el Principado de Asturias y desde el concejo de Cangas del Narcea. Durante cuatro años las dos instituciones asturianas han planteado todo tipo de impedimentos a las obras de la estación de Leitariegos, empleando argumentos ecologistas y asegurando que la zona donde se encontraban instalados los últimos pilares del remonte que aumenta la cota esquiable se internaban en terrenos asturianos. Desde entonces han venido empleando un doble lenguaje, mostrando su disposición al diálogo por una parte, pero negando cualquier intento de poder continuar las obras, hasta que finalmente se optó por solicitar la intervención de la Administración central, que acaba de pronunciarse.