El lío informativo de una sesión seria

La moción de censura, que ayer supuso el relevo en la Alcaldía bañezana, no iba a ser menos en este largo proceso político -circo lo han llamado algunos- y el salón de plenos volvió a llenarse de público, pese a lo inadecuado de la convocatoria: las 12.00 horas. Sin embargo, la sesión fue tranquila y el comportamiento de los espectadores, exquisito, excepto una salida de tono antes de comenzar y ciertos problemas porque los reporteros gráficos impedían seguir con detalle la sesión. José Miguel Palazuelo, cabeza de lista del PSOE, tuvo que aguantar el chaparrón, la salida de tono citada, cuando entraba en la sala. Un espectador, sentado en primera fila, se levantó para increparle: «Antonio, Sevilla y tú habéis tenido la culpa de todo», le dijo al ex alcalde, que conservó la sonrisa como pudo y se dirigió al puesto que habitualmente ocupa desde su dimisión. Por lo demás, los pocos aplausos de una sesión seria y grave los arrancaron, en primer lugar, Emilio de la Mata, al terminar su discurso, y José Manuel Rodríguez, nuevo alcalde, cuando tomó posesión. Fue mayor la ovación para el ya ex regidor -quizá había más delamatistas en la sala-, pero, en todo caso, no hubo risas ni pitos y abucheos y mucho menos insultos, quizá porque los bañezanos, incluidos los concejales, ya están cansados de tanto follón o excarmentados por el pleno extraordinario del día 7. Felipe Alba, el mayor de los concejales, dirigió el pleno, aunque compartía presidencia con Juan Francisco Fernández. Alba, del PSOE, se ciñó al guión tal y como lo marca la Ley Electoral General. No tenía más función y no le quedaba otro remedio, pero fue mejor que el debate estuviese en sus manos en vez de en las de Fernández, que, desde su toma de posesión en junio, ha apoyado a Emilio de la Mata -juntos formarán ahora el grupo mixto-. Los periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión formaron un lío en la mesa con forma de u, en la que debate la corporación, con sus micrófonos, grabadoras y cables y algún micro cayó al suelo en el cambio de intervenciones. Al terminar el acto, los políticos bañezanos atendieron a los medios enredados en el lío de cables que reinaba en el suelo. No faltó la presencia de personalidades, como la diputada nacional por el PP Trinidad García Arias y los diputados provinciales Ramón Ferrero y Pedro Santos. Al final, el alcalde saliente se fumó un enorme puro, y eso que no tiene el vicio, que, según confesó, había guardado para esta ocasión, mientras que el entrante procuraba atender a quienes le felicitaban -incluidos familiares, cuyo apoyo no les ha faltado a De la Mata y Rodríguez durante estos meses-. Mientras, el público se marchó a casa a lo de siempre: a verlas venir.