Cerrar

El Plan Estratégico de la PAC no obliga a que el agricultor esté afiliado para cobrar

El ministerio también da opción a ser perceptor a quien obtenga del campo al menos un 25% de sus ingresos

El agricultor activo no deberá estar afiliado a la Seguridad Social agraria. JESÚS F. SALVADORES

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La versión del Plan Estratégico de la PAC que acaba de sacar a información pública el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) no obliga a que el agricultor esté afiliado a la Seguridad Social agraria para ser perceptor de las ayudas de la PAC.

En el documento este condición es una de las dos opciones que se deben cumplir para definir al agricultor activo. La otra es que «una parte significativa de sus ingresos totales procedan de la actividad agraria», lo que se estima en un porcentaje de al menos el 25% de sus ingresos.

La definición del agricultor activo es una de las batallas por las que ha peleado la Junta de Castilla y León. En palabras del consejero de Agricultura, Jesús Julio Carnero, las «dos premisas básicas» son «que cotice en la Seguridad Social Agraria y reducir el actual límite de percepción de las ayudas de 5.000 a 2.500 euros,

como corresponde al ‘modelo profesional’». «No comparto que se incluyan como agricultores activos los que perciben hasta 5.000 euros sin ningún otro condicionante. Ese límite, de aplicarse, habría que reducirlo a 2.500 euros». Tampoco esta segunda condición se recoge en el Plan Estratégico.

En este punto, el documento recoge que el requisito de agricultor activo «no se aplica a los agricultores que habiendo sido beneficiarios de ayudas directas el año anterior, han percibido menos de 5.000 euros, antes de la aplicación de las penalizaciones o exclusiones derivadas de los controles de subvencionabilidad o de condicionalidad».

Respecto a los esquemas, el documento los integra en dos: Agricultura Baja en Carbono y Agroecología, por los que se concederán pagos para el clima y el medio ambiente para los beneficiarios que voluntariamente los soliciten y lleven a cabo en las hectáreas elegibles de su explotación al menos una práctica a elegir entre siete opciones, que tienen el objetivo, en el primer ecoesquema, de mejorar la estructura de los suelos, reducir la erosión y la desertificación, aumentar el contenido en carbono de los mismos y reducir las emisiones y, en el segundo ecoesquema, el objetivo de favorecer la biodiversidad asociada a espacios agrarios, los paisajes y la conservación y calidad de los recursos naturales, agua y suelo.

El plan estima que con los ecoesquemas se pretende dar respuesta a aquellas necesidades presentes con carácter general en todo el territorio nacional para las que resulta idónea una respuesta también de diseño relativamente homogéneo en el territorio.

La relevancia de estas prácticas se demuestra en que el 43% del total del presupuesto del Pepac contribuirá a objetivos medioambientales y climáticos.