Diario de León

Ganaderos de Caboalles de Abajo se quejan de que pagan pastos que son plantaciones y minas

El carbón y los pinos se ordeñan

Un grupo de ganaderos de Caboalles de Abajo ha decidido no abonar las tasas por aprovechamientos de pastos de granjería hasta que éste canon no sea propor

Publicado por
Cristina Vergara Corresponsal de VILLABLINO.
León

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Según la normativa de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, los ganaderos deben abonar por los aprovechamientos de granjería, entendiendo como tales los adjudicados a explotaciones de ganaderos vecinos del pueblo con un número de cabezas de ganado mayor superior a ocho, 2,40 euros por cada res y por el número de meses en los que va a pastar el ganado. De esta cantidad el 0,15% lo recibe la Junta de Castilla y León, y el 85% la Junta Vecinal de Caboalles de Abajo, propietaria de los pastos ganaderos comunales. Algunos de los ganaderos de la localidad de Caboalles de Abajo se niegan a abonar esta tasa al considerar que el pueblo no cuenta con suficiente extensión de monte público para que todas las cabezas de ganado pasten, porque, según apuntaron, «está ocupado por plantaciones de pinos o explotaciones a cielo abierto». A los parajes de El Couso, Fonfría, Robledo y Xaral, explicaron los afectados, el ganado no puede ir a pastar por las explotaciones a cielo abierto, por lo que «el resto de extensión de pastos que queda en el pueblo es una parte muy pequeña de monte público, que sería por la cual pagaríamos las tasas de aprovechamiento, y los montes de Carballo, que son privados pero la Fundación en sus estatutos deja como única prioridad el ganado de los vecinos de Caboalles de Abajo». El oso también acecha Ante la reducida extensión de monte público destinado a pastos para la cabaña vacuna, añadieron, «algunos ganaderos se han visto obligados a llevar su ganado a la Cabana Baltasar, en la parte de la vieja Casilla, donde se encuentra el oso, con el peligro que conlleva para las reses, ya que no es la primera vez que son atacadas por un oso». Por ello, este grupo de ganaderos de Caboalles de Abajo solicita que «la tasa por el aprovechamiento de los pastos de granjería sea proporcional con la extensión de los mismos porque al pueblo cada día se le quitando monte sin que eso se traduzca en una reducción de este precio», señaló José María Díez Fernández, uno de los afectados. Otro de los ganaderos, José Ramón Flórez Ruiz, se pronunció en los mismos términos que su compañero, manifestando que han renunciado a una parte de monte comunal «por las explotaciones a cielo abierto y por el tema de la reforestación, haciendo concesiones en beneficio de otros, y los impuestos siguen siendo los mismos, si consideramos el aprovechamiento de pastos como una tasa». Críticas a la Junta Vecinal Así mismo, este grupo de vecinos dedicados a la ganadería, criticó que la Junta Vecinal alquile a ganaderos que no son vecinos de la localidad los pastos sobrantes, afirmando que «se los están quitando a los ganaderos del pueblo cuando hay vecinos que por la escasez de los aprovechamientos quieren alquilarlos pagando una cuota». En este sentido, uno de los miembros de la Junta Vecinal de Caboalles de Abajo, Eduardo Álvarez, aseguró que la pedanía «no alquila montes y si los alquilamos es para uso propio de los ganaderos del pueblo, como el monte de Cuestaulce y el puerto de Viveiro, que lo paga la Fundación Álvarez de la Puerta». El dinero de las cortas Otra de las críticas realizadas por estos ganaderos se refirió a la gestión de la Junta Vecinal en materia ganadera, a la que exigen explicaciones sobre el incumplimiento del acuerdo firmado en concejo, por el cual el dinero percibido por la concesión de la explotación de El Xaral se destinaría a abonar las tasas de aprovechamiento de los montes de todos los ganaderos. En este sentido, Eduardo Álvarez afirmó que la Junta Vecinal «dejó de pagar estas tasas porque en un concejo público los ganaderos acordaron por mayoría abonarlas ellos mismos en el 2001», matizando que «esta Junta Vecinal fue la única que consiguió en la comarca traer a responsables de la Junta para que explicaran la nueva normativa que afecta a la ganadería, además hemos enviado cartas a Montes y Sanidad para que realicen el saneamiento del ganado a principios de año y no tengan problemas con la calificación de los pastos». Sin pasos por las obras Por otra parte, este grupo de ganaderos denunció el peligro que existe en la carretera del Puerto de Leitariegos tanto para los ganaderos como para los conductores, ya que al estar en obras «cortaron las sendas de acceso a las brañas y el ganado baja a la carretera sin que exista la señalización de animales sueltos», explicó uno de ellos. Por su parte, desde la Junta Vecinal de Caboalles de Abajo se aseguró que ha enviado un escrito a la Junta «para que nos reparen las sendas, y no baje el ganado a la carretera, y también el tramo que se derrumbó al camino Fierraburros, entre los kilómetros 69 y 68» de la carretera.

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