Cabreros del Río mantiene su escuela con 30 niños
El Ayuntamiento entrega ayudas de 1.000 euros a la escolarización
Imagen de los niños de la escuela de Cabreros del Río, ayer tras recibir las ayudas a la escolarización. MEDINA
Cabreros del Río mantiene una escuela con 30 niños de los ciclos de Infantil y Primaria, algo «fundamental para garantizar el futuro de cualquier pueblo. Cuando una escuela se cierra un pueblo se muere», repite continuamente el alcalde, Matías Llorente. «Esperemos que la podamos mantener por muchos años más», afirma.
Ayer el Ayuntamiento hizo entrega a todos los alumnos de los correspondientes cheques de ayudas a la escolarización. Porque aquí no hay ayudas a la natalidad, ni a la compra de material escolar. Así lo decidieron hace años «porque veíamos que otros sitios se daban cheques bebé y luego los padres llevaban los niños al colegio a las cabeceras de comarca o la León. Y aquí nuestra apuesta es clara por mantener la escuela». Los resultados avalan esta decisión con esos 30 niños en un municipio de poco más de 400 habitantes.
El Ayuntamiento da a las familias 1.000 euros por cada niño durante todo el ciclo escolar, repartidos en varios pagos. Ayer tuvo lugar uno de ellos en el salón de plenos de la casa consistorial. Durante el acto el alcalde agradeció el comportamiento ejemplar de los niños en el cumplimiento de las medidas anti-covid como son el uso de la mascarilla o la distancia social, «porque muchas veces nos dais lecciones a los mayores porque lo hacéis mucho mejor».
Además, en su afán por potenciar la escuela y el conocimiento de los niños del medio y la naturaleza que los rodea, Llorente anunció la puesta en marcha por parte del Ayuntamiento de dos iniciativas. Por un lado ya tienen muy avanzada la creación de un observatorio de aves en las proximidades del río Esla, «que sólo está pendiente de que nos lleguen los permisos de Confederación. Pero si vemos que se alargan, buscaremos otra ubicación».
Por otra parte, el consistorio adecuará una finca municipal en la construirá un invernadero para que sean lo propios niños los que cuiden las plantas, vean cómo nace una semilla, germina, crece y se desarrolla. También irá algo de arboricultura. «Y que cuando llegue la Primavera, esas plantas, esos geranios, esas petunias, los niños se las entreguen a los vecinos como algo que han cuidado ellos».