Danés abordará temas concretos en los que hay discrepancias
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Cristina Danés, aseguró que el borrador del Plan Hidrológico 2022-2027 que permanece en fase de consulta pública hasta este miércoles contempla la regulación de la cuenca y ha recordado que hay un compromiso de reunirse con los regantes para temas concretos en los que no hay acuerdo.
Danés se expresó así tras la protesta de más de 200 regantes de la cuenca que se han concentrado ante la Confederación para reclamar que les escuchen, presentar más de un millar de alegaciones y pedir más regulación en la cuenca del Duero.
Danés señaló que el nuevo plan tiene como diferencia con el vigente que contempla la componente del cambio climático y considera «evidente» que no se puede regular bien y gestionar si no se tiene en cuenta, pero además tiene un componente ambiental también «muy importante» en línea con Europa. En este sentido, afirmó que la protección de los ecosistemas fluviales es muy importante, la reducción de la contaminación también y, sin duda, en la satisfacción de las demandas que, desde el punto de vista de los agricultores pasan por un uso eficiente del recurso. Así, además de la modernización y del uso eficiente del agua ha asegurado que «evidentemente, si hay que regular, se regula», para lo que el plan contempla infraestructuras de regulación.
La presidenta de la CHD aseveró que se ha trabajado con los regantes y con otros colectivos y se han mantenido más de 13 reuniones presenciales en las cuales ellos han participado y se ha llevado a convocar a más de 800 personas interesadas, tanto presencial como telemáticamente.
Así, considera que la participación en este plan ha sido «muy superior» a la de los anteriores y cree que «más que suficiente», aunque ha añadido que hace unos días Ferduero tuvo una reunión con el director general del Agua y «quedó claro» que sobre los diversos aspectos en los cuales todavía no se ha llegado a un acuerdo se van a sentar estos próximos meses para abordarlos antes de que el borrador pase a ser definitivo.
Para ello, aclaró que se tendrá que hacer un «estudio en profundidad» de la cantidad de alegaciones que se han recibido y se tendrán reuniones «puntuales» con ellos sobre «temas concretos».