A un centímetro de la yugular, 30 cortes y más de 130 grapas

Por lo que se refiere a la víctima, según la doctora que la atendió en el Complejo Hospitalario de León, las heridas ocasionadas con la navaja en cara, cuello, tórax y extremidades aunque «no eran mortales si eran potencialmente mortales», y señala que la ocasionada en el cuello estuvo a un centímetro del seccionar la yugular y la carótida, lo que significa «la muerte inmediata». Otra de las lesiones, esta de 2,5 centímetros, la más profunda, estuvo muy cerca del corazón y que le provocó un neumotórax que de no ser tratado podría haber acabado en muerte. Relata que las múltiples heridas que presentaba en las extremidades responden al mecanismo de defensa. Se contabilizaron hasta 30 cortes. También concluyó que las cicatrices tanto en la cara como en el cuero son «muy evidentes», ya que necesitó hasta 130 grapas tras la agresión que recibió.