Ugal critica a Asaja por poner en duda los controles de Ebro

Matías Llorente afirmó que ante las denuncias de los últimos días de Asaja y de Coag -esta asegura que el sobrepeso de los camiones se tira y luego se moltura sin pagarlo a los agricultores- ha convocado la mesa de la azucarera de La Bañeza para el lunes, en la que pretende que se clarifique el asunto. «La remolacha es el único producto intervenido que nos queda, con precio asegurado», recordó el de Ugal, quien les acusó de transmitir denuncias en los medios y no en las mesas de La Bañeza, regional o nacional «para crear desconfianza en el sector». El líder sindical agrario cargó especialmente contra el secretario de Asaja, José Antonio Turrado, a quien recordó que en un momento de reestructuración como este no es bueno defender «que la planta de La Bañeza no es competitiva y Benavente sí». Llorente, que aseguró que Ugal-UPA siempre ha apostado por una industria azucarera fuerte en La Bañeza. Aseguró que la campaña está transcurriendo con total normalidad y calificó las últimas declaraciones de Turrado de «muy graves, ya que lo único que generan es desconfianza sin aportar soluciones». Respecto a los descuentos que se aplican por impurezas en la remolacha y sobre el grado de riqueza, que Asaja cree que es mayor, Llorente retó a que retire a los cinco representantes que Asaja tiene en La Bañeza, puesto que el sistema de control es el mismo desde hace 18 años y que en otras plantas y porque los ha dejado en entredicho. Reiteró que si demuestra que tiene razón «volveré a coger el megáfono y a subirme al tractor el primero», obligando a paralizar la campaña de recogida. Pero si no es así, asegura, el asunto es grave, puesto que el momento es difícil en el sector y puede perjudicar a los agricultores seriamente. Y atribuye las declaraciones a «un problema personal y muy serio que Turrado mantiene con Ebro». Respecto a los sobrepesos, aseguró que los responsables son los transportistas y que si quien está de jefe de equipo es de UPA llama al agricultor para que sepa del sobrepeso y para obligar al camionero a retornar el exceso que no admite Ebro.