Una Navidad hecha a mano contra la violencia de género

Desde hace unas semanas luce a las puertas del Ayuntamiento de Cimanes de la Vega un gran árbol de Navidad de seis metros de altura. Hasta aquí nada especial, pero esconde una historia detrás digna de reseñar.

Por segundo año consecutivo dos jóvenes de la localidad, Montse García y Natalia Gandarillas, trabajan en el Ayuntamiento gracias a una subvención de turismo, cultura y animación social de la Junta de Castilla y León.

Durante el verano realizaron actividades para niños y mayores. Pero una vez se fueron los veraneantes, surgió la idea de decorar los árboles de pueblo con trabajos de ganchillo para el puente de Todos los Santos.

La iniciativa tuvo tal aceptación que hasta cuarenta mujeres se sumaron a la idea.

Y decidieron crear un gran árbol de Navidad de seis metros de altura tejido con sus propias manos.

Pero, además, quisieron darle un contenido social y lo dedicaron a recordar la lucha contra la violencia de género. De ahí su decoración en colores morados. Mujeres a favor de las mujeres. Activas y reivindicativas. Medio rural vivo y comprometido.

La lana la pagaron gracias a una subvención del Ministerio de Igualdad a cargo del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género. Por su parte, la estructura, en su mayoría, la hicieron a base de materiales reciclados.

Y aquí también tuvieron la colaboración de algunos hombres, como ellas mismas se encargan de recordar. El alguacil, Juanjo Rodríguez, se encargó, precisamente, de construir la estructura. Y un vecino, José Andrés Casado, instaló la iluminación.

En Bariones también

El proyecto tiene carácter municipal por lo que las mujeres de la pequeña pedanía de Bariones de la Vega no quisieron quedarse atrás. Quince de ellas tejieron otro árbol similar para su pueblo. Eso sí, un poco más pequeño.

Ambos, el de Cimanes y el de Bariones, pueden verse estos días en ambas localidades.