La excavación en Santocildes añade dos estancias a la casa pompeyana

La excavación arqueológica en la plaza de Santocildes motivada por la urbanización de ésta terminó el pasado lunes, con la documentación de dos nuevas estancias en la casa de las pinturas pompeyanas. Los trabajos, dirigidos por la arqueóloga municipal Ángeles Sevillano, permitieron localizar un pasillo de unos dos metros y veinte centímetros de anchura, al oeste del cual fueron halladas dos habitaciones. La ubicada más al sur estaba pavimentada con una mezcla de arena, cal y ladrillo molido, firme que resultó fragmentado por la instalación del saneamiento para la ciudad a principios de los años veinte. De la otra estancia se localizó una de sus esquinas. Los trabajos, financiados por el Ayuntamiento, no permitieron delimitar los límites de la casa, de principios del siglo II d. C., que se presume más amplia y que podría volver a estudiarse si se plantea una nueva excavación con motivo de la urbanización futura de la zona que funciona como calzada en la actualidad. En ella aparecieron fragmentos cerámicos y de pintura mural, con filetes y moteados, no figurativa, y no en los muros, ya que se estudiaron los niveles de destrucción de la vivienda. Además, en la supervisión arqueológica de las zanjas para la instalación de las infraestructuras aparecieron muros y canalizaciones pertenecientes al foro romano, y otros dos muros, perpendiculares, que fueron interpretados por su técnica constructiva como parte de la casa antes citada, que ayer fue cubierta con arena y grava, y cuyo plano, iniciado por el arqueólogo José María Luengo que la excavó en los años cincuenta, pudo ser completado en parte. La intervención, que se prolongó unos dos meses y medio, permitió también localizar, antes de la urbanización de la plaza y en la zona antes ajardinada, parte del cierre norte del foro.