Se desarrolla en Cabárceno y es pionero en el mundo
La ULE colabora en un estudio de reproducción asistida del oso pardo
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno en Cantabria y la Universidad de León (ULE) han llevado a cabo un estudio pionero en el mundo consistente en la obtener semen de oso pardo a través de el
La investigación se llevará a cabo en varias fases, y si bien el proyecto se desarrolla con ejemplares del parque, los resultados del mismo se pondrán a disposición de las personas y fundaciones dedicadas a la preservación de la especie en libertad, explicó el consejero cántabro. En esta primera fase el objetivo era la obtención y conservación del semen, un trabajo que ha llevado a los veterinarios e investigadores siete meses. Para ello fue necesario la selección de 14 machos maduros del parque «con criterios de tamaño, edad y dominancia en el grupo», explicó el jefe del departamento de Veterinaria de este parque, Santiago Borragán. Una de las partes más difíciles de esta fase fue la elaboración de los narcóticos y la dosis adecuada, debido a que no existían experiencias previas con osos pardos, comentó Borragán. Algo que ha sucedido con muchas de las fases de la investigación. Una vez dormidos y trasladados a otra zona del parque, a los machos se les hacía un reconocimiento veterinario completo y se procedía a la extracción del semen. Para ello se sondaba al animal para que la orina no contaminase la muestra de semen y se introducía al animal una sonda por recto la cual por medio de pequeñas descargas eléctricas estimula la zona y propicia la erección y eyaculación del plantígrado. Inseminación de hembras Más adelante las muestras eran analizadas y tratadas para su conservación óptima. En este momento ya están preparados para la segunda fase que consistirá en la inseminación de las hembras, que se deberá llevar a cabo en primavera porque es la época de celo de éstas. Esto se hará también con ejemplares del Parque con el fin de observar la eficacia de este sistema de reproducción asistida cuyos receptores últimos serán las comunidades que viven en libertad. La mayor parte de ellos se encuentran en montes de Laciana y el Alto Sil, en León, y en la zona de Somiedo, en el Principado de Asturias. Gracias a los programas de protección llevados a cabo, se ha logrado frenar, e incluso aumentar, la cabaña en los últimos años.