Asaja realiza «un último esfuerzo» para encauzar su relación con la azucarera
El presidente de Asaja en León, Marino Fernández Grande, remitió ayer una carta al jefe de Cultivos de la fábrica bañezana de Azucarera Ebro en el que asegura que su organización realiza «un último esfuerzo» con el fin de acercar posturas entre la empresa y el sindicato, después de que el pasado lunes la mesa de seguimiento de fábrica decidiese pedir la destitución del jefe de turno de Asaja, por negarse a firmar los partes diarios de calidad y descuento de la remolacha. En su misiva, Marino Fernández expone como condiciones a normalizar las relaciones con la empresa la ejecución de las inversiones a las que se comprometió la empresa a raíz del cierre de la planta de Veguellina de Órbigo, para la próxima campaña. En concreto, el acuerdo que se alcanzó entonces -agosto de 1998- contemplan la mejora y ampliación de la recepción y el laboratorio de pago por riqueza, objeto de la polémica. Además, Asaja se mantiene firme en su exigencia de que este laboratorio cumpla los requisitos técnicos de la norma Iso 17025, ante la posibilidad de que se manipulen los análisis, lo que han negado la empresa y el sindicato agrario Ugal-UPA. Asaja puso en conocimiento de los medios de comunicación la carta remitida a la azucarera de La Bañeza, acompañada de parte del protocolo de desarrollo del acuerdo interprofesional que establece las bases de la reestructuración del sector.