CRÓNICAS PÉSICAS Pedro V. Álvarez Collar
Leitariegos: la frontera
Parece ser, que el señor alcalde del hermano pueblo Cangas del Narcea no termina de enterarse de que, perdónenme que insista, el sentido común es el menos común de los sentidos. Si no fuera por una total falta de sentido común por su parte, posiblemente el contencioso entre León y Asturias por un palmo de terreno estaría ya solucionado y la estación de esquí de Leitariegos en funcionamiento desde hace tiempo. No se pueden entender sus cerriles declaraciones acerca de que, aunque el Instituto Geográfico «da la razón a Villablino, en ningún caso legitima ninguna postura», tal y como declaró a un medio asturiano. Esta mente clara del socialismo astur, ¿qué tipo de intereses defiende? Acaso los del Concejo de Cangas, luchando a brazo partido por defender apenas 16,41 hectáreas de terreno, que en poco o nada benefician a la parte asturiana y en mucho a la leonesa, dado que en ellas se encuentra la citada estación de esquí Leitariegos, sin poder extender sus prestaciones después de unos cuantos años. Si no fuese por esta circunstancia, posiblemente la lucha por unos metros más o menos de tierras sería ridícula por parte de ambos ayuntamientos. Pero repito, lo que en este caso defiende el ayuntamiento lacianiego es el futuro de una estación de esquí que puede llegar a tener relativa importancia en el turismo, tanto en la parte lacianiega como en la canguesina, no lo olvidemos (también de la canguesina). Entre tanto, no será que lo que está defendiendo el alcalde asturiano es una postura partidista, de ir en contra de Villablino, sencilla y llanamente por cuestiones de que el color de la bandera política del partido que gobierna Laciana, es el de Izquierda Unida, mientras el color de la suya es la del PSOE, partido cuyo futuro en este lado del puerto es bastante oscuro. Si no es por una cuestión meramente de este tipo, no podemos entender que este contencioso venga durando tanto tiempo. Por lo pronto, tanto desde el gobierno asturiano, como desde el Ayuntamiento cangués se va a recurrir la resolución adoptada de que terrenos en litigio se encuentran en León. Repito que me parece una falta de cordura por ambas partes, más aún si se demuestra que un par de mojones fueron cambiados de lugar, invadiendo 174 metros lineales leoneses por parte de Asturias. En resumidas cuentas, sea como sea la verdad, el continuar aferrándose a unos argumentos futiles como lo hacen desde el otro lado del Puerto, cuando poco es insolidario. Ya que, como venimos repitiendo todos estos años, se está impidiendo el avance de una zona en clara depresión a lo largo de los últimos tiempos, como es el Valle de Laciana, que ve impertérrito como se continúa en la política del «yo ciego porque el otro no vea», o lo que es lo mismo ese cainismo tan en boga entre pueblos hermanos. De momento, se están perdiendo muchas inversiones, año tras año, la estación de esquí de Leitariegos continúa anclada en el pasado, cuando tendría que estar adaptada al siglo XXI. Si continuamos con actuaciones políticas del estilo que se vienen haciendo, Leitariegos no avanzará nunca. Los que sufrirán las consecuencias serán unos cuentos, de ambos lados de la frontera. Los culpables de que esto ocurra serán menos, tan sólo unos pocos, los políticos cerriles, del estilo de aquel don erre que erre que tan bien encarnó Paco Martínez Soria en aquella película del cine negro español (negro por los años en que se desarrolló, no por su dudosa calidad). Fuere como fuere el tema del deslinde, acabaremos todos por cagarnos en las jodidas fronteras que van en aumento y cada día que pasa nos separan más.