Ambos jóvenes fallecieron al salir despedidos de la furgoneta y caer cincuenta metros por un terraplén
El accidente de 2 leoneses en Tineo se descubrió catorce horas más tarde
El accidente de tráfico en el que perdieron la vida los leoneses Carlos Suárez Fuertes, de 24 años, y José Alberto García Ramón, de 26, en Tin
Los funerales de los dos trabajadores leoneses de la empresa Canalones Alufast que perdieron la vida el pasado miércoles, en un accidente de tráfico ocurrido en la localidad de Tineo (Asturias), se celebraron ayer en Veguellina de Órbigo y Roperuelos de Páramo. Carlos Suárez Fuertes, de 24 años, era el pequeño de tres hermanos oriundos de San Román el Antiguo. Estaba soltero, aunque tenía novia, y trabajaba en la colocación de canalones desde hace unos años. José Alberto García Ramón, también estaba soltero, tenía 26 años y era el mayor de tres hermanos procedentes de Roperuelos del Páramo, según confirmaron sus familiares. La reconstrucción del siniestro en el que ambos fallecieron el pasado miércoles indica que la furgoneta Citröen Jumpy, matrícula 2450-DGM, en la que se desplazaban se salió de la calzada en un tramo curvo y descendente en dirección a Cornellana. Eran las siete de la tarde y llovía, según aseguran los agentes de la Guardia Civil de la zona. Sin embargo, el accidente pasó desapercibido durante 14 horas. A las nueve de la mañana del jueves un camionero observó que el quitamiedos de una de las curvas de la AS-15, conocida como el Corredor del Narcea, estaba rota y alertó al servicio de emergencias. Así se descubrió que el vehículo se había precipitado por un terraplén de 200 metros de altura hasta besar las aguas del embalse de Calabazos. Salieron despedidos Los cuerpos sin vida de los dos jóvenes aparecieron en el mismo terraplén, a unos 50 metros de distancia de la carretera, en el punto kilométrico 24. La Guardia Civil estima que el impacto contra la valla y el desnivel por el que cayó la furgoneta despidió fuera del vehículo a los dos trabajadores de Alufast. Parece que intentaron frenar sin éxito, por las huellas de neumáticos que aparecieron sobre la vía, indica la Guardia Civil. El accidente pasó desapercibido por lo escarpado del terreno. Rescate con helicóptero La operación de rescate de los cuerpos se prolongó durante cuatro horas por la dificultad de acceder al desfiladero. Intervinieron efectivos de los Bomberos, de la Guardia Civil y hasta el helicóptero del Principado. Los dos jóvenes fueron traslados después al hospital Severo Ochoa de Cangas de Narcea y, posteriormente, a León. Los miembros de la Guardia Civil que estuvieron trabajando en el rescate señalaron la peligrosidad del Corredor del Narcea. Cada poco acuden a un accidente en esa zona, donde «los coches suelen viajar a gran velocidad, porque piensan que pueden correr en esa carretera, pero es muy peligrosa y los siniestros se repiten de manera constante», indicaron. Los restos de la furgoneta quedaron diseminados en una amplia zona tras despeñarse en el desfiladero del embalse de Calabazos. La empresa para la que trabajaban los dos fallecidos lamenta el accidente. En la sede de Veguellina de Órbigo colaboran catorce empleados que ayer acudieron a la misa funeral de los fallecidos y que se mostraban profundamente consternados. La compañía también tiene una delegación en la localidad de Siero (Asturias).