Y la fuerte crecida desencadenó la alerta

En efecto, la confluencia de las lluvias con la subida de las temperaturas provocó el deshielo de la nieve existente, incrementándose la cantidad de agua a evacuar por los ríos. Y es que las importantes lluvias caídas durante el sábado y, especialmente, la mañana del domingo, provocaron un importante aumento del caudal de todos los ríos de la montaña nororiental, siendo más preocupante la subida de nivel en aquellos ríos con más inclinación y con pueblos colocados cerca de sus orillas. El Alcalde de Posada de Valdeón, Luis Angel Alonso, dio aviso mediante fax a los servicios de protección civil de la evolución de la situación, calificando la misma de «preocupante aunque no crítica». El temporal de lluvia provocó pequeños cortes en la cobertura de telefonía móvil, el arrastre de varios tablones que se encontraban en las actuales obras de construcción del nuevo puente de acceso a Soto de Valdeón y el desprendimiento de grandes piedras en la misma zona hacia el lecho del río, que fueron sacadas por una máquina a instancias municipales para evitar que el agua continuase socavando las márgenes del río donde se apoyan los puentes. Mala dotación en el valle El regidor valdeonés quiso señalar también que este tipo de situaciones son las que ponen de manifiesto la nula dotación en materia de protección civil con que cuenta el valle. «En momentos como este es cuando echamos de menos diferentes materiales como focos para vigilar el cauce del río por la noche, generadores, un equipo de comunicaciones y otros sistemas de que no disponemos», manifestó Alonso, quien señaló también la falta de plan alguno de evacuación de la población, especialmente en los pueblos de Soto y Prada, los más proclives a necesitarlo en caso de riada. En este sentido, Alonso anunció la pronta realización de los trámites necesarios para que dicho plan de evacuación exista. Por fortuna la lluvia comenzó a remitir por la tarde, bajando ligeramente el nivel de las aguas de los ríos Cares y Arenal.