La matanza popular se suspende al no recibir una subvención municipal

La Matanza Popular del Cerdo, que se organiza desde 1999, a iniciativa de la Cofradía de San Antón y de la Peña de La Sardina, se ha suspendido porque «el Ayuntamiento no tiene un duro», manifestaba ayer, Manuel Folgado, presidente de la asociación carnavalera. El acto, rememora lo que en otro tiempo fue principal sustento de la economía familiar en el mundo rural, estaba previsto para el próximo domingo, pero no se había anunciado todavía, debido a que los organizadores esperaban una contestación a su solicitud de subvención al Ayuntamiento. Folgado explicó que el lunes mantuvo dos conversaciones con el concejal de Fiestas, Moisés Martínez Cartón, en un intento pro salvar la celebración, pero que, al no obtener una contestación positiva para las 14.00 horas de ese día, se optó por la suspensión, pese a que «tanto San Antón como La Sardina habíamos trabajado ya en los preparativos e incluso habíamos solucionado el transporte del animal, que era el trámite más problemático». San Antón y La Sardina consideran que la matanza «es un acto público y tradicional, por lo que no tenemos que poner un duro», según Folgado, que lamentó no poder llevar a cabo un acto «que estaba cobrando auge, ya que el año pasado llegamos a las ochocientas raciones de chichas repartidas». Y es que la matanza no sólo consiste en sacrificar al animal, sino que, además, se reparte picadillo y vino a todos los asistentes, lo que se lograba con la ayuda municipal y el apoyo de algunos patrocinadores. Informe de intervención Manuel Martínez, juez de San Antón, destacó ayer que «estaba todo preparado» y que ambos grupos trabajaban en esta edición «con ilusión, como siempre». Por su parte, el alcalde, José Manuel Rodríguez, indicó al respecto que se concedió licencia a los organizadores para la celebración de la matanza, acompañada «de un informe del interventor, en el que se explica que no hay dinero. Una situación que nos dejan los señores Palazuelo y De la Mata».