La minería celebra la fiesta de Santa Bárbara

El día de Santa Bárbara en la comarca de Gordón fue ayer una jornada emotiva. Cerca de 75 trabajadores que abandonan -o abandonaron ya- la Hullera Vasco Leonesa, recibieron entre la multitud el reconocimiento a su entrega y trabajo durante muchos años dedicados a la empresa minera. El recinto del Cine Emilia de Ciñera se encontraba totalmente abarrotado de público, que no se quiso perder la entrega de diplomas y un obsequio, que recibieron los 75 trabajadores de la compañía minera, entre prejubilados y otros -los menos- que ya alcanzaban su jubilación en la empresa minera. Un día emotivo que se vivió en la jornada de ayer en la cuenca de la Montaña Central, donde los actos programados por la dirección de la Vasco se iniciaron a las once de la mañana con la procesión por las calles de Santa Lucía de Gordón con la imagen de la patrona minera a hombros. Posteriormente, tuvo lugar el acto litúrgico en la iglesia parroquial de la misma localidad, hoy centro de la cuenca carbonera. El cielo de la localidad gordonesa se lleno de humo, cuando cientos de cohetes anunciaban desde primeras horas de la mañana la festividad de Santa Bárbara. Un futuro alentador El presidente del Consejo de Administración de la Hullera Vasco Leonesa, Antonio del Valle Menéndez, auguró un futuro alentador con la apuesta firme del carbón como una fuente de energía «casi prioritaria para el futuro, porque es necesaria». Así mismo, Del Valle felicitó a los ganadores del concurso de pintura convocado por estas fechas en los colegios de la comarca, en una muestra que ha recibido un total de 710 trabajos y que ha superado con creces el éxito de participación de ediciones anteriores. El presidente de la Vasco, una de las cuatro mayores empresas carboneras de España y la segunda de León, hizo alusión al finalizar el acto a la nueva sala de ocio que se ha inaugurado en el colegio marista de Santa Lucía, que va a servir como un nuevo edificio para que todos los colectivos de la comarca puedan desarrollar actos de encuentros, exposiciones y otras celebraciones, en un nuevo local que dispone de unas confortables instalaciones. La compañía continúa así implicándose con la zona en la que se asienta y en la que viven sus empleados.