Cañete reitera que las ayudas de la PAC seguirán igual hasta el 2013

El acuerdo entre Berlín y París del reciente Consejo de Bruselas desbarataba los planes del comisario europeo Franz Fischler de reducir progresivamente las ayudas agrícolas desde el año 2004 (a los que se oponían de forma radical principalmente Francia y España) y le ahorraba a Alemania, sumida en una profunda crisis económica, el coste de la ampliación de la UE a 25 países (que previsiblemente será efectiva el uno de enero del 2004). De este modo, todo seguirá igual hasta el año 2006, pero en el periodo financiero europeo 2007-2013, el presupuesto comunitario dedicado a la Política agraria quedará congelado. Así, la PAC tendrá un presupuesto de 45.306 millones de euros en el 2006 y, fruto de un pírrico aumento anual del 1% (muy inferior a los datos más optimistas que se puedan hacer sobre la inflación en esos años), en el 2013, la UE de 25 miembros dedicaría 48.571 millones de euros. Los diez nuevos socios comunitarios irán percibiendo progresivamente las ayudas (comenzarían en el 2004 con un 25% de lo que les correspondería) y sólo en el 2013 sus agricultores recibirán lo mismo que los de los Quince. Este acuerdo despertó las dudas y el desconcierto de las organizaciones agrarias y de los partidos de la oposición acerca del dinero que ahora se reparte entre quince países y que pasaría a ser dividido entre diez más, entre los cuales se encuentran Polonia o Hungría, auténticos países agrícolas. De hecho, el secretario general de la organización agroganadera leonesa Ugal-UPA, Matías Llorente, llegó a predecir la «desaparición del campo leonés» en el 2007, al tener que repartir los fondos europeos con los agricultores del este de Europa. Pero el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, volvió ayer a repetir en el Senado (recientemente ha enviado un millón de cartas a los agricultores españoles con las bondades del acuerdo franco-alemán) que estas cuentas son «simplistas» y que los agricultores recibirán los mismos fondos que se reparten ahora en el 2013 (en España la PAC reparte actualmente 6.176 millones de euros, de los cuales 4.308 corresponden a ayudas directas). Cañete aseguró que la financiación de la ampliación se llevará a cabo con los sobrantes del presupuesto agrícola y con el incremento del uno por ciento anual. «Las interpretaciones de los sindicatos son falsas; el dinero no se dividirá entre 25 y tenemos garantizada la misma cantidad hasta el 2013», apuntó el ministro durante su intervención en la Comisión de Agricultura del Senado. «La incorporación de diez países no tiene mayor repercusión», sentenció Cañete. El coste de la ampliación en materia agrícola será, según el Gobierno, tan sólo de 1.629 millones de euros en 2006 y de 5.174 en 2013. De todos modos, y a la vista de los acontecimientos sobre las ayudas de la PAC de los últimos meses, estos datos son todavía provisionales. Más, si cabe, cuando la Comisión Europea todavía no ha reaccionado ante el acuerdo franco-alemán que bloqueaba la peligrosa reforma de Franz Fischler, que aproximadamente dejaba al 70% del campo leonés en peligro de desaparición. Mientras tanto, Cañete confía en el «horizonte de estabilidad» que representa el año 2013 para que los agricultores leoneses modernicen sus infraestructuras y se adapten a la competitividad. ¿Y qué pasará tras esa fecha? «En el 2013, Dios proveerá», sentenció el ministro de Agricultura.