Eloy y Felicidad, «ferroviarios», cumplen sus bodas de oro

Eloy y Felicidad cumplen hoy 50 años de vida en común. Nadie mejor que ellos pueden decir que, la mayor parte de su convivencia, ha sido sobre ruedas; y de mucha resistencia, de hierro. Ferroviarios ambos, el hombre como empleado del antiguo «Hullero» de la FEVE, y ella como guarda barreras en el paso a nivel de Sorriba. A pesar de llevar tanto tiempo juntos, apenas hay reproches entre ellos cónyuges. Ni siquiera cuando Eloy confesaba, en presencia de uno de sus hijos y su nuera, de que todavía se acordaba que no había podido «cumplir» en la noche de novios por el exceso de celebración. «Lo único que se me ocurrió», dice Eloy mientras mira a Felicidad en complicidad, «fue decirla: date la vuelta que vamos a descansar, que tengo sueño». Rápidamente Eloy matiza y exclama «¡oye chaval, escribe ahí que al día siguiente la compensé ampliamente con tres achuchones! Además, aunque ella presume de haber llevado los pantalones, a mí me ha dejado gobernar la casa ¡no es así señora?». Ella, Felicidad, le asiente y sonríe maliciosa como diciendo «tu gobiernas y yo mando». «Solo puedo decir que he sido muy feliz durante estos 50 años al lado de mi esposa, me ha dado todo lo que le he pedido y nos hemos llevado muy bien hasta ahora. De aquí en adelante ¡ya veremos lo que va a pasar!», dice él serio ante las carcajadas de Felicidad. «Yo tengo ahora la misma ilusión de aquel 6 de diciembre de 1952, quizás ahora se difiera en la de antes en la presencia de mis hijos y nietos», dice Felicidad. Aunque «la verdad es que nunca pensé que íbamos a llegar juntos a celebrar este aniversario, pero en esta vida pocas cosas se pueden elegir y si todo sigue así, que dure lo que Dios quiera». Eloy Gonzalez Bayón y Felicidad Díez Alvarez, celebran hoy sus bodas de oro en compañía de sus cinco hijos, nueras y ocho nietos. El con 29 años y ella con 19, un 6 de diciembre de 1952 sellaron su matrimonio en la iglesia parroquial de Sorriba del Esla, donde hoy quieren recordar aquellos momentos de ilusión y de felicidad. Atrás quedan 600 meses ó 2.600 semanas ó 18.250 días.