Aznar defiende la vigencia de la Carta Magna y considera inviable cualquier reforma

El presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió ayer el mantenimiento sin cambios de la Constitución y los estatutos de autonomía como modo de garantizar la estabilidad, la convivencia y el progreso, frente a propuestas «sin fundamento ni viabilidad». Aznar realizó esas consideraciones en una conversación con los informadores con motivo de la celebración en el Congreso del Día de la Constitución, donde la presidenta de la Cámara, Luisa Fernanda Rudi, puso a los voluntarios que limpian las playas gallegas como ejemplo de los valores constitucionales. El jefe del Ejecutivo señaló que en el umbral del veinticinco aniversario del texto constitucional, que se celebrará el próximo año, hay que plantear ese cuarto de siglo como «la historia de un éxito» sustentada en una serie de claves que hay que preservar. Una de esas claves dijo que es la estabilidad institucional, momento en el que dijo que «ante alguna propuesta que encuentra sin suficiente fundamento ni viabilidad», se declara «decididamente partidario» del mantenimiento de esa estabilidad y de la Constitución «tal y como está». Tras subrayar que la máxima norma legal ha garantizado «estabilidad, convivencia y progreso», insistió en que defiende mantener la Constitución y los Estatutos de autonomía en sus términos actuales. Con ellos cree que se ha logrado un Estado descentralizado y autonómico, con reconocimiento de poderes regionales, y han permitido plantear ahora un nuevo proceso de descentralización local. «Nuestro país está en el punto necesario para hacer de esa estabilidad en el futuro una nueva oportunidad», añadió Aznar, quien expresó su convicción de que «introducir elementos de incertidumbre y duda sobre el gran marco constitucional es un profundo error».