Aficionados de León, Asturias, Portugal y Galicia usaron los remontes de Requejines, a los que hoy se suma CebolledoSAN ISIDRO
La temporada de San Isidro se inaugura con 2.000 esquiadores, niebla y escasez de nieve
La estación de San Isidro pudo abrir, finalmente, ayer parte de sus pistas al público y, aunque la jornada estuvo marc
Un grado bajo cero. Con esa temperatura amaneció ayer San Isidro, lo que permitió conservar los 25 centímetros de nieve depositados en las últimas horas sobre las pistas de Requejines. El anuncio de la apertura de la estación durante este puente, después de varios días de duda, animó a más de 2.000 aficionados que se desplazaron desde la provincia, desde Asturias, Galicia e incluso Portugal, según confirmó el director de San Isidro, Jesús García. El cielo estuvo cubierto durante toda la jornada, lo que dificultó la visibilidad y el relieve en las pistas. Los esquiadores sólo pudieron utilizar el área de debutantes y el telesquí de Requejines, a los que se pudo acceder con la silla número 1 de Cebolledo. Sin embargo, García espera que hoy puedan ponerse en marcha también las pistas de Cebolledo, gracias al aumento de las precipitaciones en la zona y al uso de los cañones de nieve artificial. Los vehículos que circularon por las carreteras de acceso a San Isidro, tanto desde la vertiente asturiana como desde la leonesa, tuvieron que utilizar cadenas por la aparición de plazas de hielo y nieve, aunque no se registraron retenciones ni accidentes. La temporada se inicia con retraso, pero García es optimista y confía en superar esta edición las cifras de afluencia de público del año pasado. Respecto a la otra estación leonesa, Leitariegos, no pudo abrir ayer sus instalaciones al público por falta de nieve. Tampoco lo hizo Valgrande-Pajares, al no alcanzar los espesores mínimos la nieve.