Diario de León

El fiscal eleva de 17 a 20 años la petición de penas de cárcel para el imputado, igual que la acusación particular

Un perito siembra la duda al señalar que en el crimen de Fresno actuaron dos tiradores

Publicado por
P. Infiesta Redacción - LEÓN.
León

Creado:

Actualizado:

Los peritos y médico-forenses no lograron arrojar ayer mucha luz sobre las circunstancias que rodearon el asesinato del pastor de 23 años, José Antonio Rodríguez Pardo, el 21 de enero del 2001 en un camino de concentración de Fresno de la Vega. Los expertos se contradijeron entre sí y sembraron la duda sobre si fueron una o dos personas las que dispararon contra el joven causándole la muerte. El doctor Lledó insistió en que por la trayectoria de las balas, que alcanzaron el cuello, el glúteo izquierdo y la cabeza de la víctima, «no puede descartarse que los tiradores fueran dos, sobre todo, por el impacto que atravesó de temporal a temporal la cabeza». Tampoco hubo unanimidad en las distancias a las que se produjeron los disparos. El doctor Vigil entiende que el primero (el del cuello) se efectuó con una escopeta de caza entre cinco y nueve metros, el segundo (zona lumbar) a tres metros y el tercero (cabeza) a un metro, longitudes con las que otros colegas discreparon. La víctima recibió los impactos en una emboscada, ya que su agresor o agresores cruzaron varios chopos jóvenes en el camino que tenía que atravesar el pastor para llegar a su majada. Rodríguez fue sorprendido al bajar del vehículo para retirar los árboles. Efectos de una hipoglucemia Otro punto de discusión fue el efecto que puede generar una hipoglucemia en un interrogado. El único acusado en el crimen, el agricultor de Fresno, Carlos Enrique Sandoval, de 33 años, aseguró en la apertura del juicio oral que se está celebrando en la Sección Tercera de la Audiencia, que confesó el asesinato en febrero del 2001 porque le forzó la Guardia Civil aprovechando que le había bajado el azúcar y no sabía lo que decía. El médico citado por la defensa, Lledó, indicó que durante los episodios fuertes de hipoglucemia el paciente entra en una fase de apatía y su función intelectual decáe, lo que puede dificultar la comprensión de las preguntas que le formularan los agentes y responder con incongruencias. Sin embargo el forense leonés Mariano Torre considera que «en la sustancia de una declaración -como puede ser confesar un crimen- es muy difícil que un diabético con una crisis pueda decir todo lo contrario a lo que hizo. Puede confundirse en un sí o en un no, pero no en un relato completo». Los guardias civiles que comparecieron el pasado miércoles aseguraron que Sandoval estuvo atendido durante todo su interrogatorio, que se le facilitó comida y bebida y que el acusado no dijo que se encontrara mal. La defensa también citó al perito tasador Rafael García, quien señaló que era «totalmente imposible cortar los chopos que se cruzaron en el camino con la navaja de siete centímetros» incautada al imputado. «Yo lo intenté durante veinte minutos y fue imposible», comentó. Su versión fue puesta en entredicho por el abogado de la acusación particular, José María Marcello, quien arrancó risas entre el centenar de asistentes de Fresno al juicio al recordar que su abuelo era capaz de cortar casi de un tajo un árbol joven con una navajita para hacer un bastón ejerciendo fuerza y doblando el tronco, y que cortar un chopo joven depende de la destreza y de la fuerza. El jurado popular emitirá hoy el veredicto. El fiscal elevó de 17 a 18 años la petición de cárcel por asesinato y la acusación particular pide 20.

tracking