2,5 euros, «no es nada»

Querido hermano: Si aguantas vencerás; ya lo dijo don Camilo, el de Padrón, para no confundir. Porque hay que tener aguante al bombardeo navideño desencadenado, que el año menos pensado empalma con el final de la cuesta de enero. Esos tíos del marketing deben saber un huevo, y dos yemas más, de esas cosas pues cada año avanzan unos días; y cuando, en verdad llegan esas fechas, que antes se decían familiares y entrañables, estás de las mismas hasta la boina. Así que aguanta. Que con peores perspectivas se presenta la campaña electoral ya desencadenada. Por esta banda los socialistas juegan al despiste, como si la cosa no fuera con ellos; sin embargo la procesión va por dentro, y disimulan cuanto pueden; no por motivos, digamos internos, si no por cómo se pueda presentar el panorama en la otra orilla donde se asientan los francotiradores de la UPL y del PP. ¿A cual de los dos teme más Perandones? A Barriales, por supuesto; y las razones son obvias y sabidas de todos. Aparte que el regionalista a agarrado el bisturí y ya has visto que embestidas le larga a Juanjo; todo lo cual entra en la lógica dinámica de los secuaces de Pelines. No, hermano, al PP no le teme tanto; no le teme porque Escuredo y sus cuates, mayorales de esta finca astorgana, andan a la deriva, lanzando tablas al oleaje, a ver si alguno se agarra a ellas, lo izan y lo designan candidato, hundiendo a quien haga falta, que el caso es llegar a la orilla, tumbarse en la playa, tostarse al sol y mandar a tomar por saco a quien sea. Hasta siete candidatos dicen que barajan, siguiendo la vieja costumbre de no repetir aspirante, esperando que alguno de estos siglos acierten. Y cínicamente, cuando todos sabemos lo que en León han largado de Ortiz, tildándole hasta de muñidor para Perandones, viene Escuredo y asegura que está en la lista de los siete magníficos. Y Manolo que anduvo, hace un cuarto de siglo, enredado con la UCL (no confundir con la UPL), va y se lo cree; claro que hace tres años y medio picó el pobre, a sabiendas del avispero en el que se metía. Pero en eso, que es asunto interno, no está la guasa de Escuredo y el PP. Porque una de dos: o a la Doña le han segado toda la alfalfa, o más de cuatro en esta provincia van a salir a gorrazo limpio, que sabes como se las gasta Isabelita. Ahí la tienes, ni viene ella, ni envía emisarios para decirnos algo sobre el polígono, quizás porque el de Villadangos la absorbe. De manera que, un día cualquiera llega el senador Prada prometiendo polígono y hospital, la luna y unas galochas para la nieve. Ahora asoma por el Manzanal el florido bigote de Escuredo, y como secretario provincial, o sea dueño de la finca leonesa, para dar bien en la foto dice a los plumillas astorganos que el polígono de Astorga «será una apuesta del PP»; y al igual que Prada, apostó por incluir lo del hospital en la agenda electoral. Lo que sea sonará pero uno, escamado al máximo, piensa en el abandono de Madrid y en las higas que nos hacen desde Valladolid, y cree que estos nuevos «conseguidores» o se chupan el dedo o tienen mucho cemento en la cara. Y vuelven a asegurar que la Doña vendrá a Astorga; eso sí, no se sabe cuando, porque la Doña es dueña de su agenda; pero vendrá para «forzar las inversiones». Menos mal que Nati le advirtió que lo del hospital estaba crudo. Por lo cual se lió con la autopista de los 2,5 euros, en la que los tres -PP,PSOE y UPL- la han cagado y orientan el ventilador hacia los contrarios. A la vez aparece Fernández Santiago que asegura que eso es una mierdecilla de peaje, y que la compensación y el beneficio lo tenemos con lo de Benavente. Ruta que habremos de seguir los astorganos para sentirnos recompensados.