Laciana muda

Uno se acuerda, cuando decir simplemente Laciana, cuando solamente con nombrar la cuenca minera del Valle de Laciana, era decir reivindicación, lucha en pro de una justicia social. Uno se acuerda, cuando una protesta en defensa de una causa, nos llevó a todos a movernos por Laciana y luchar por ella. Unos cuantos caminando hasta llegar a Madrid, otro menos encerrados a cientos de metros de profundidad sin poder ver la luz del sol, la mayoría apoyando a los unos y los otros de mil y una maneras, pero casi todos creyendo que por lo que se luchaba era lo justo. Uno se acuerda, de que solamente con nombrar al comité de la MSP era síntoma de nombrar a un grupo social, que luchando por sus propios intereses estaba luchando por los intereses de todo el valle. Eran otros tiempos, claro está. Por aquel entonces, eramos todos más jóvenes y (me niego a pensar que todo era un pecado de juventud) creíamos en que las cosas se arreglan de otras maneras. Luchando codo con codo, reivindicando, no dando un paso atrás quedando en el camino luchando por un mundo más justo para todos. El pensamiento de que la unión hace la fuerza era una senda a seguir. Laciana consiguió en muchas ocasiones lo que tanto se lleva debatiendo en foros sindicales, la unión entre todos los trabajadores, fuesen de color que fuesen las banderas. O al menos esto era lo que pensábamos los que palpábamos día a día el ambiente lacianiego. Verdad es que en estos comienzos de siglo el mundo parece girar a más revoluciones de las normales y casi todo se está saliendo de madre. Se alborotan los montes y valles heridos por gentes foráneas venidas para llenar las alforjas a tope y largarse luego por donde han venido. Braman los ríos plenos de vertidos ajenos a ellos que dificultan su curso natural. Hasta los animales domésticos se rebelan contra nosotros por haberlos hecho caníbales. Todos los elementos se vuelven contra los hombres por ser como somos. Pena me da, ver los que veo cada día y leer lo que cada día leo. Porque, si por una parte nos hacemos eco de dos noticias de gran importancia para la minería lacianiega ya que, desde la Universidad leonesa en colaboración con la Universidad Autónoma madrileña y con expertos ingleses y lusos, se trabaja en un proyecto para hacer el carbón más competitivo y menos contaminante. Cuestión altamente importante para todos nosotros. Y también leemos, que nuestro carbón resulta más interesante económicamente para las eléctricas que el carbón importado. Otra cosa es que el empresario sea capaz de asumirlo. Por otro lado, me entero de que tanto desde UGT, como desde CC. OO. se permite a la MSP que incumpla lo firmado en su día con la administración y con los propios sindicatos, acerca de las contrataciones pactadas. Pues, no se puede llamar de otra manera a que el secretario comarcal de UGT se pase por el forro estos pactos (obligatorios) cuando con ellos ya se embolsó miles de millones de subvenciones MSP. Ni lo declarado por el secretario comarcal de CCOO acerca de que estas contrataciones puedan ser menos de las pactadas. ¿Pero en qué país vivimos? Aunque tienen razón ambos dirigentes al decir que no se puede presionar con movilizaciones, pero lo que no dicen es que son incapaces de movilizar ni a los propios delegados sindicales, aunque estos estén liberados y su obligación sea el ponerse al frente de las reivindicaciones. Por eso se echan de menos aquellos tiempos del comienzo de la democracia, cuando Laciana tenía voz... ¿A dónde hemos llegado...? Tanto caminar para volver sobre nuestros pasos. Hoy, Laciana se ha quedado muda.