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La ejecutiva apoya a Sierra y Canedo tras la demanda por Intromisión al Honor interpuesta por Núñez

El PSOE invita al subdelegado a dimitir «para no aguantar críticas»

El PSOE, a través de una nota remitida por su máxima responsable de política municipal y miembro de la ejecutiva provincial, Natalia Rodríguez Pi

Una imagen de archivo del subdelegado del Gobierno, Víctor Núñez

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Javier Melero Redacción - LEÓN.
León

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«Desde luego, el subdelegado lo tiene fácil. Desde el PSOE le invitamos a que dimita de este cargo que no es de carácter político para él, y se evitará tener que ser víctima de la oposición que tan poco le gusta». Con estas palabras resumía la responsable de política municipal del PSOE la postura de su formación política al respecto de la denuncia presentada por Núñez. Un subdelegado es un político En el escrito enviado por Picallo se destaca que «el PSOE tiene que salir al paso de la demanda por intromisión al Derecho al Honor que ha interpuesto el subdelegado del Gobierno, Víctor Núñez, contra Emilio Sierra y Antonio Canedo, por las declaraciones efectuadas en cuento a las ayudas que se concedieron al pueblo de Lombillo. El PSOE tiene que puntualizar una serie de apreciaciones por las incongruencias en las que cae Víctor Núñez: En primer lugar, es incomprensible que se interponga esta demanda, por alguien que dice no ser un político, y se ampare y se esconda detrás de esta afirmación para no poder ser criticado cuando no actua correctamente. Hay que recordarle al señor Núñez, las leyes que le afectan en su cargo, y que o no conoce, o no quiere aplicar a su persona: Ley 6/1997 de 14 de Abril de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado y Real Decreto 617/1997 de 25 de Abril, que desarrolla la figura de los subdelegados del Gobierno». En esta línea, la representante socialista explica que «en ambas leyes no se deja duda en cuanto a que el señor Núñez es un cargo político, ya que a los subdelegados los nombran los Delegados del Gobierno en la Comunidad Autónoma (los cuales a su vez, son nombrados a través de Real Decreto por el Consejo de Ministros, a propuesta del Presidente del Gobierno; y evidentemente representan al Gobierno en la Comunidad Autónoma). Y si este nombramiento del Subdelegado es del libre arbitrio del Delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma (procedimiento de libre designación entre funcionarios de carrera), como establece el artículo 23 Ley 6/1997 de 14 de Abril de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado), nombrará a alguien afín a él, o a su partido, de manera lógica, lo que no deja de ser un nombramiento político». Apoyo a los denunciados Rodríguez Picallo continúa preguntándose «¿cómo se le puede pasar por la cabeza a alguien que se nombre Subdelegado del Gobierno a alguien que no sea pepero? Máxime cuando todo lo que haga el Subdelegado, señor Núñez, se inspeccionará por el Delegado del Gobierno en la Junta de Castilla y León; bajo cuyas instrucciones tiene que actuar. Es decir, aunque no sea un cargo de elección directa, elegido en las urnas por los ciudadanos, es un cargo político mas, que en este caso es nombrado por el PP, y en otros tiempos lo será por el PSOE». La integrante de la ejecutiva provincial socialista afirma también que «por ello, aunque no le guste, tiene la obligación, y va en su sueldo, de aguantar las críticas de la oposición a su partido; y de estar en el punto de mira de sus adversarios políticos, si comete alguna mala gestión, o cuando se toma cualquier decisión que le pueda afectar. Solo tiene que analizar el señor Núñez dónde vive; en la casa existente en la Plaza de la Inmaculada. ¿Por qué sino es su puesto un cargo político, va a tener derecho a coches oficiales, vivienda, a que se le llame como representante institucional, junto a otros cargos políticos a los actos que se organizan por las administraciones....?». Rodríguez Picallo concluye asegurando que «no existe ninguna duda en cuanto a que el que el Subdelegado, Víctor Nuñez, tiene una casa en una localidad, a la que se le concedió una subvención que ascendía a 1/3 de las ayudas totales, cuando ni siquiera se había contemplado esta ayuda a esta localidad en la relación de afectados de Diputación. Después de todo lo que apareció en su día en los medios de comunicación, de cómo se eligieron y se dieron estas ayudas, de quién presidía la comisión que las seleccionaba y adjudicaba, no nos queda al PSOE ninguna duda al apoyar y tomar como nuestras las opiniones que en su día vertieron nuestros compañeros, Emilio Sierra y Antonio Canedo».