Cerrar

CRÓNICA Javier Melero NUEVA INFRAESTRUCTURA PARA LA PROVINCIA

El día que León arropó a Cascos

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Pocos dirían, a tenor de lo vivido ayer en la inauguración de la autopista entre León y Astorga, que Álvarez Cascos está en horas bajas tras el desastre del Prestige. El ministro de Fomento recibió el apoyo, al menos con su presencia, de la práctica totalidad de los altos cargos del PP en León y buena parte de los de Castilla y León. La ocasión lo merecía. Cascos repartió apretones de mano y abrazos y, una vez más, uno de los más sonados fue el que recibió de Juan Morano. A Alfredo Prada y a Mario Amilivia los saludó con algo más de protocolo, quizás porque se ven más a menudo en Madrid. También se acordó Cascos de besar convenientemente a la consejera de Economía, que caminaba por el firme con su garbo habitual. Por último, al presidente del PP leonés se le veía relajado y en su salsa. Los malos momentos parecen quedar atrás. Como siempre, Luis Aznar lo vigilaba todo. Sea como sea, la comitiva reunió en cada uno de los puntos en que se realizó la inauguración trifásica de la autopista, a cerca de 400 personas entre políticos, alcaldes, concejales, periodistas y algún curioso que se coló. La organización no estuvo a la altura. Tres autobuses llevaron a buena parte de los asistentes hasta el punto en que tuvo lugar la primera fase de la inauguración, en el enlace de la autovía con San Justo de la Vega. Allí, Cascos, acompañado del presidente Herrera y varios consejeros, cortó la cinta inaugural. Poco antes, los presentes preguntaban por el alcalde de Astorga. El delegado del Gobierno recordaba a todos que el alcalde maragato estaba avisado oficial y extraoficialmente. Finalmente, Perandones apareció y entonces Cascos empezó a preguntar dónde estaba Juan Vicente Herrera, que se había despistado y ya estaba bien situado (además de políticamente) detrás de la cinta inaugural. Allí se dirigieron todos juntos, sin diferencias de partido, para hacerse la foto oficial. Después, los tres autobuses seguidos de un centenar de coches transitaron por la autopista (esta vez gratis) hasta el enlace con Hospital, donde se descubrió una piedra-monolito conmemorativa del momento. Desde aquí, todos a la tercera fase de la múltiple inauguración, ahora ya en una carpa en las cercanías de Fresno del Camino. Desde el principio, reinó el desconcierto y los periodistas que cometieron el error de acudir al acto en autobús tuvieron que esperar más de media hora a la intemperie a que llegara Cascos.

Cargando contenidos...