El ministro indica que la comunidad es la primera en vías gratuitas y de pago, con 350 kilómetros en marcha
Cascos elude la polemica sobre el peaje en la inauguración de la A-12
Los 38 kilómetros de autopista que unen León con Astorga se abren al tráfico a las nueve de esta mañana, después de una inversión de 126,
«El freno de una comunidad es carecer de infraestructuras». Con esas palabras explicó el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, la importancia de abrir al tráfico nuevas comunicaciones, sean gratuitas o de pago, como la autovía que une León con Astorga y que inauguró ayer oficialmente. El también vicepresidente del Gobierno destacó que la nueva carretera es «un ejemplo de superación en el cumplimiento de plazos» y que «demuestra que el Estado puede culminar obras incluso antes de tiempo». De hecho, los 38 kilómetros de autopista se han ejecutado en 21 meses en lugar de los 22 previstos, y sin «grandes contratiempos o accidentes», matizó el presidente de la empresa concesionaria Aulesa, Carlos Torres. Álvarez Cascos considera que la conexión León-Astorga cierra las comunicaciones de León hacia los cuatro puntos cardinales (Galicia, Benavente, Asturias y Burgos), y que la obra se enmarca dentro del «esfuerzo estatal por paliar el déficit que tenía la provincia». El ministro aseguró que Castilla y León se ha convertido en la primera autonomía española en inversiones en autovías y autopistas, ya que se están construyendo 350 kilómetros y se han proyectado otros 354. También señaló que el objetivo es la convergencia de la autonomía con Europa. Sin embargo, Álvarez Cascos, que nació en una comunidad con autopistas gratuitas, evitó entrar en la polémica sobre que la unión de León y Astorga se haya realizado mediante un peaje. Según expresó, las autonomías «tienen que ser solidarias entre sí, porque algunas carreteras se desarrollarán como autovías y otras como autopistas debido al modelo mixto que hemos heredado en España. Espero -comentó- que en la inauguración de la León-Benavente también se pregunte cómo estaba planteada esa vía con los socialistas». Por su parte, el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, realizó un balance positivo en cuanto a «despegue de la autonomía» en infraestructuras este año. Según afirmó, la León-Astorga tiene su continuidad con los 150 kilómetros de la autovía a Burgos y de la N-120 a La Rioja. Como idea de trabajo futuro, indicó que «el Gobierno regional seguirá coordinándose con el ministerio de Fomento para desarrollar infraestructuras y exigiendo mejoras al Estado».