Un particular idea un belén mecánico de 30 piezas con motores de lavadoras
Chatarra convertida en arte
Un taller de Villamuñío esconde uno de los belenes más curiosos y originales de la provincia. Son treinta piezas articuladas que reproducen todos los oficios, sobre una p
El conjunto total de la obra recoge una treintena de pasajes dentro del nacimiento, a los que se ha dotado de vida a través de la colocación en cada uno de unos motores procedentes de numerosos almacenes de chatarra. En ellos recuperó de viejas labadoras y hornos, sus diferentes programadores, haciendo posible que estos recobren vida propia en cada una de las figuras del nacimiento, figuras que en su totalidad también son de elaboración artesanal, hechas en el taller de Manuel Velasco mediante materiales que van desde la chapa, pasando por maderas y rematando incluso en forespán espuma. Según las numerosas personas que se han acercado a contemplar ta curiosa estampa navideña, la obra es «todo un alarde de dominio» y saber hacer realidad lo ilusión de un artista. n el belén está representada la trilla, donde los bueyes giran sobre la mies al tiempo que estos son jaleados por los golpes que reciben de quien acompaña la tarea de la trilla. También pueden observarse las lavanderas, que agitan su ropa mientras el agua transcurre por el río. No falta el castillo de Herodes, con los centinelas paseando, ni la posada. Al llamar, el propietario abre la ventana y la cierra posteriormente. Los pastores en pleno monte y las ovejas caminando mientras pastan han logrado llamar la atención de los amantes de los belenes. Incluso el detalle de la obra llega a la comida de los pastores que agitan los alimentos depositados en las cazuelas. Sorprendente resulta comprobar la fragua, donde a golpe de martillo van dando forma al hierro, al tiempo que las chimeneas lanzan el humo del horno que hace enrojecer el metal. Hierro y humo El humo está elaborado mediante evaporacion de agua, ya que se produce al caer sobre una resistencia una gota de agua del río que transcurre entorno a la fragua. Es un «espectáculo digno de contemplar», indica el público. Manuel Velasco comenta que poco a poco, con el paso de los años, este nacimiento se va incrementando mediante nuevas piezas, lo que hace necesario acoplar nuevos espacios donde poder redistribuir las figuras. El belén culmina las aspiraciones de este artista que ha recuperado materiales de chatarrerías, y que ha puesto mucha ilusión y muchos ratos libres para continuar ampliando el nacimiento. Un carpintero metálico Velasco es natural de la localidad de Fermoselle, en la provincia de Zamora, pero reside actualmente en la localidad de Villamuñío, a la que llegó en 1979. Ejerce su profesion dentro de la carpinteria metálica, lo que le facilita tiempo para poder hacer realidad uno de los sueños que desde pequeño vivió en su tierra de origen. Está casado y es padre de cuatro hijos. Ha realizado numerosas obras a lo largo de la comarca, pero sin duda la más significativa, dado su contenido, y por la que más ilusión pone en sus ratos libres, es el belén articulado.