Asaja cifra en dos millones los daños por las inundaciones en una semana

Asaja denunció ayer que el desbordamiento del Eria y el Duerna la semana pasada afectó a escolleras, canales de riego, caminos, desagües, y presas de riego; provocó destrozos en fincas rústicas al arrastrar el agua la tierra vegetal, y daños en cultivos, y estima que las consecuencias podrían haber sido peores de haber continuado las lluvias, o haber habido nieve en las montañas. La organización se felicita de que el agua no anegase viviendas y que «una vez más, gracias a la suerte y no por haber puesto remedio, no se produjeron desgracias personales». Asaja recuerda que el desbordamiento de ambos ríos «es frecuente, ya que hace apenas dos años que se produjeron las últimas crecidas con daños importantes que han ido subsanando en parte la Junta y la Confederación Hidrográfica del Duero, y cuyas obras han sido ahora de nuevo destruidas por las riadas». Varias reuniones La organización agraria recuerda que ha mantenido desde el verano varias reuniones con los alcaldes de la comarca y con Confederación para activar la regulación de ambos ríos, proyectos que defiende «no sólo por su interés agrícola, sino por el medioambiental, al garantizar el caudal ecológico; por evitar las inundaciones, y porque ambos pequeños embalses serían un revulsivo para el turismo y la economía de la zona», señalan. Asaja considera también que «la regulación de los cauces del Eria y Duerna aliviaría en gran parte el problema de las inundaciones que se produce en la comarca de Benavente en las localidades atravesadas por el Órbigo, un río que da estos problemas por desecharse en su momento la construcción del embalse de Omaña», argumentan.