La nueva autopista abre alternativas para eludir la temida León-Benavente

La carretera con mayor siniestralidad de la provincia, la nacional 630 entre León y Benavente, era hasta ahora una ruta obligada para los cientos leoneses que a diario tienen que desplazarse a Salamanca, Zamora, Madrid o a cualquier punto del sur de la península. Aunque esta peligrosa vía no tendrá una alternativa directa hasta dentro de doce meses, plazo que se ha marcado el Gobierno para poner en servicio el tramo paralelo de la Autovía de la Plata, lo cierto es que la reciente inauguración de la autopista A-12 León-Astorga constituye hasta que llegue ese momento una alternativa real para quienes temen a la 630 o simplemente prefieren un viaje más confortable y seguro. De hecho ya son muchos los leoneses que, aún desde antes de contar con la A-12, evitan en sus viajes la León-Benavente, para lo que se desplazan hasta La Bañeza y, desde aquí, conectan con la autovía A-6 Madrid-Coruña. Diario de León ha realizado la ruta hasta Benavente por la N-630 y por las dos alternativas que abre la nueva autopista A-12: la primera con un viaje hasta Astorga para conectar allí con la Madrid-Coruña, y una segunda que consiste en dejar la nueva autopista en Hospital de Órbigo, desde aquí viajar hasta La Bañeza por la carretera autonómica LE-420 y una vez allí tomar la A-6. Los tres viajes se realizaron intentando mantener una velocidad un diez por ciento superior a los límites establecidos para cada tipo de vía, y además del tiempo empleado se han comparado los consumos del vehículo en cada uno de los trayectos y el coste del viaje, teniendo en cuenta tanto el combustible como los peajes en las dos opciones de la autopista. De la comparativa resultó que el viaje más rápido (47 minutos), y también el más barato, fue el de la ruta directa, la N-630, pero las alternativas de la autopista tan sólo supusieron emplear siete minutos más en el viaje a través de Astorga, y ocho cuando la A-12 se dejó en Hospital de Órbigo. En cuanto a la distancia, la opción de Hospital supone elevar de 68 a 95 los kilómetros a recorrer, mientras que si se opta por el viaje a través de Astorga, todo por autopista y autovía, el recorrido se eleva hasta los 117 kilómetros. Finalmente, el coste del viaje por la N-630 fue de 4,11 euros, por Hospital se invirtieron 8,20 (6,13 de gasolina y 2,07 de peaje) y por Astorga el precio se elevó hasta 10,71 euros (7,54 de combustible y 3,17 de autopista).