Las travesías de La Bañeza y Veguellina ralentizan el viaje

La opción mixta autopista-carretera-autovía para viajar de León a Benavente parte del trazado que muchos leoneses elegían ya antes de que se abriera la León-Astorga para evitar la nacional 630. Con esta alternativa, el trayecto se inicia por la nueva A-12, pero se deja en Hospital de Órbigo, desde donde se va por la carretera autonómica LE-420 hasta La Bañeza y, una vez allí, se enlaza con la autopista A-6 Madrid-Coruña. Esta ruta, de 95 kilómetros, se queda a medio camino entre los 68 de la N-630 y los 117 de la que combina la A-12 con la A-6. El coste del viaje reduce hasta los 8,20 euros los 10,71 que supuso la alternativa todo autopista, aunque aún así, casi dobla los 4,11 euros por los que salió el recorrido por la carretera nacional. El precio del peaje desde La Virgen del Camino hasta Hospital es de 2,07 euros, y el coche gastó 6,13 euros en gasolina, con un consumo de 7,5 litros por cada cien kilómetros y a una velocidad media de 99 kilómetros por hora. El tiempo necesario para llegar al destino tan sólo fue de un minuto más que con la opción que sólo combina la A-12 con la autovía del Noroeste, en gran medida porque recorta el recorrido en 22 kilómetros. Tráfico local y agrario En esta ruta destacan los aproximadamente veinte kilómetros que se recorren por una carretera local después de dejar la autopista y antes de tomar la autovía, un cambio que puede romper la monotonía que supone circular por vías de gran capacidad, pero que en un viaje tan corto se percibe como una interrupción. Dos puntos en contra para esta opción son que es necesario atravesar las largas travesías de Hospital de Órbigo y La Bañeza, por un lado, y por otro el hecho de que la LE-420 -una vía con un trazado cómodo y buen firme- soporta en épocas de trabajos agrícolas una presencia abundante de maquinaria agrícola que puede entorpecer la marcha y resultar peligrosa si se circula a velocidades excesivas para una vía de estas características.