León busca una gestión forestal sostenible
Menos del 10% de las 1.010.105 hectáreas de la superficie forestal de León están certificadas
El minifundismo dificulta la gestión de los montes privados que suman 251.605 hectáreas en manos de 157.061 propietarios
León es la provincia con mayor potencial forestal de la Comunidad. De las 4,8 millones de hectáreas forestales de Castilla y León, 1.010.105 se encuentran en la provincia leonesa, donde el 65% de su territorio total —1.558.083 hectáreas— son bosques.
A pesar de este enorme potencial, la provincia es de las que menos hectáreas certificadas tiene de la comunidad. De hecho, de las 791.115 hectáreas que cuentan con este sello en la comunidad, solo 97.994 se encuentran en la provincia de León, según datos facilitados por la Asociación para la Sostenibilidad Forestal PEFC.
Los sistemas de certificación forestal garantizan la buena gestión de los montes desde el punto de vista social, ambiental y económico, así como la trazabilidad de los productos derivados de los mismos.
En el marco de la Semana Forestal Europea, celebrada a finales de noviembre, la Asociación para la Sostenibilidad Forestal, PEFC España, en colaboración con COSE, FAFCYLE y Junta de Castilla y León, organizó en León un ciclo de actividades para poner en valor la necesidad de certificar los bosques para lograr un mayor rendimiento y alcanzar el objetivo de sostenibilidad que garantice lo que hoy se conoce como economía circular.
Esta certificación está perfectamente adaptada para propietarios de pequeñas superficies forestales, así como para propietarios de fincas forestales familiares, que es lo que más abunda en la provincia de León, cuyo territorio forestal se caracteriza básicamente por el minifundio.
Las 794.603 hectáreas públicas de la provincia pertenecen a 1.585 propietarios, con un tamaño medio de 501 hectáreas por propietario.
Sin embargo, las 251.502 hectáreas privadas están en manos de 157.061 propietarios, con un tamaño medio de 1,6 hectáreas cada uno.
En esta legislatura
La previsión de la Consejería de Medio Ambiente es llegar a las 900.000 hectáreas certificadas
Potencial humano
León cuenta con 36 de los 174 selvicultores encargados de gestionar los montes certificados
Esta realidad está muy lejos de la que ofrece Salamanca, que con 650.961 hectáreas privadas, pertenecientes a 71.594 propietarios, las parcelas tienen una superficie de hasta 9,1 hectáreas por propietario.
Según datos de Fafcyle, el minifundio forestal impide su aprovechamiento ya que tienen escaso valor y difícil reconocimiento de la propiedad.
Actualmente, Castilla y León dispone de 790.000 hectáreas de superficie forestal certificada con los más exigentes niveles de calidad, en el marco del Programa para el Reconocimiento de Certificación Forestal (PEFC), que garantiza una cadena de custodia que permite identificar la madera gestionada de forma sostenible, lo que contribuye al mantenimiento del valor del bosque no sólo como recurso económico sino también como soporte de biodiversidad.
La previsión de la Consejería de Medio Ambiente es llegar a las 900.000 certificadas en Castilla y León en esta legislatura.
Esas 790.000 hectáreas certificadas están gestionadas por 174 selvicultores y gestores forestales, de los que 36 se encuentran en la provincia de León, dentro de los cuales están adscritos la Junta de Castilla y León, Somacyl, varios ayuntamientos, así como otros selvicultores que gestionan sus montes privados, la mayor parte de ellos integrados en las asociaciones de Fafcyle. La entidad independiente encargada de auditar y certificar que la superficie de este certificado se gestiona de manera sostenible según del Sistema Español de Certificación Forestal PEFC es Aenor.
Desde 2007, este certificado ha ido avanzando en sostenibilidad y el pasado mes de junio ha renovado su licencia comprometiéndose otros 3 años con la gestión forestal sostenible. Este proceso de auditoría de recertificación consta de una parte documental y de otra parte presencial en la que se visitan cierto número de los montes, tanto públicos como privados, que se encuentran en el territorio del certificado, rotando cada vez entre las provincias implicadas.
En tan solo medio año, esta Comunidad Autónoma ha registrado un incremento neto del 4,2% en su superficie forestal certificada PEFC, situándose así a la cabeza de la gestión forestal sostenible nacional, pues supone el 32% del total de superficie certificada PEFC en España.
La certificación de la gestión forestal sostenible es un proceso voluntario que requiere, para adherirse a él, que el monte esté sometido a un instrumento de planificación forestal aprobado por la administración competente y que se cumpla con los requisitos exigidos por el estándar de certificación en la gestión del monte.
Este reconocimiento se logra con la posibilidad de incorporar el logo del sello PEFC en todos los productos elaborados con los recursos procedentes de los montes certificados (madera, leñas, miel, aromáticas, etc.).
Castilla y León mantiene su apuesta firme por la certificación forestal PEFC, ya que sirve como mecanismo de transparencia y verificación de un uso responsable y eficiente de su territorio como respuesta a las políticas europeas y a la mitigación del cambio climático. Además, genera empleo local, apoya el reto demográfico y suministra numerosos recursos naturales, renovables y de origen sostenible a sus empresas del sector forestal entre las que ya más de 102 en la comunidad cuentan con certificado de cadena de custodia para poder trazar desde el origen al consumidor final productos certificados que contribuyen a la bioeconomía.