Denuncias vecinales
«El lobo tiene más derechos que yo»
Un ganadero de Riello denuncia impotente el grado de indefensión que sufren las zonas rurales con la nueva situación de la especie Una manada le mató 21 ovejas y una mastina la semana pasada
«Ha sido una escabechina, no hay derecho a esto». Con estas palabras, Francisco Melcón, el único ganadero de ovino que queda en Riello, lamentaba ayer la matanza que ha sufrido parte de su rebaño por el ataque presumiblemente de lobos, el pasado 29 de diciembre. Un total de 21 ovejas, de las 260 que tenía pastando en el Campo de la Lomba, quedaron descuartizadas a plena luz del día por todo el monte. «Fui ha hacer unas compras a Riello, y cuando volví a las cinco de la tarde estaban desperdigadas. Conté y me faltaban unas cuantas, entonces fui al monte a buscarlas y me las encontré todas descuartizadas», narra muy disgustado el ganadero. A este trágico balance también hay que sumar la desaparición de una de los dos perras mastines que cuidaban del ganado, y las heridas que ha sufrido la otra. «Seguro que salió a enfrentarse a los lobos para proteger al ganado y la descuartizaron también», explica el propietario del ganado.
Aunque asegura que no es la primera vez que sufre el ataque de los lobos, cada vez más presentes en la zona, nunca como hasta ahora se había encontrado con semejante situación. «Tengo 67 años y no sé qué hacer, no quiero vender mis ovejas, nadie me va a dar nada, y no me llega para jubilarme todavía, pero el lobo es una amenaza y así no se puede vivir», lamenta.
Francisco Melcón denuncia que los ganaderos están ahora más desprotegidos que nunca respecto al lobo, que acaba de ser incluido por el Gobierno en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), lo que impide su caza y su control poblacional.
«Están acabando con el mundo rural, ya no tenemos derecho a nada», afirma.
Tras dar parte a la Guardia Civil, y recibir ayer la visita, tras varios días de espera, de los agentes forestales de la Junta de Castilla y León, que tomaron nota de suceso, Francisco Melcón tiene claro que «nadie va a hacer nada» por resarcir el daño que le ha causado el lobo.
«Todos me han preguntado sí tengo seguro, pero no, no lo tengo, no me llega para todo, para pagar el seguro de casa, del coche, los impuestos, no soy millonario». Lo único seguro que le queda ahora es la pequeña cuadra que tiene junto a su casa, ahí ha metido a las ovejas que le quedan para protegerlas del lobo, pero el ganado tiene que pastar, y tiene miedo, ya que está visto el lobo se puede acercarse a cualquier hora del día. «Intente estar prevenido, pero poco puedo hacer, ya me han dicho que ni se me ocurra tocar al lobo. Lo dicho, que tiene más derechos que uno», concluye Paco.