Laciana busca emprendedores para activar el empleo desde el edificio polivalente

El Ayuntamiento de Villablino y la Asociación Cuatro Valles han iniciado su calendario de reuniones para buscar autónomos o empresas interesados en instalarse en el edificio polivalente de la pedanía lacianiega de Caboalles de Arriba, según avanzó la teniente alcalde de Villablino, Hermelinda Rodríguez.

La primera reunión ya se llevó, «como una primera toma de contacto», con la presencia del técnico en Emprendimiento y Empleo, que ha sido contratado a través de una subvención concedida a la asociación. En estas reuniones se intentarán «buscar los objetivos, las preferencias y definir aquellos emprendedores que puedan estar interesados en instalarse en ese edificio», destacó la edil.

El edificio tiene como fin último ser un espacio de coworking, que podría acoger a un total de cuatro empresas o autónomos, para que puedan trabajar compartiendo espacio, recursos o conocimiento, dependiendo de las distintas necesidades.

El interior del edificio ya está equipado después de que el Ayuntamiento de Villablino invirtiera cerca de 18.000 euros y están pendiente las obras necesarias para urbanizar el acceso al centro, lo que conllevará un total de 15.000 euros. Un nuevo edificio al que se trasladarán la actual sede de la Junta Vecinal de Caboalles de Arriba y que cuenta con diversas salas que se pueden adaptar mediante un sistema de tabiques móviles.

El pasado mes de junio el Ayuntamiento de Villablino recibía formalmente el Edificio Polivalente de Caboalles de Arriba, por parte de la Fundación Patrimonio Natural, tras finalizar las obras en las que se invirtieron 430.000 euros. En ese momento, el arquitecto, Alberto Martínez, señaló que el edificio polivalente partió de una cimentación existente y la calificaba como «sinuosa, adaptada al entorno», logrando que parezca que «el edificio ha estado ahí siempre». También indicó que entre los materiales usados están la madera tecnológica y materiales reciclables. Mientras que el jefe de obra, Vidal García, de la empresa Inmeva, quien ejecutó este inmueble, destacó que había sido todo un reto poder implantar un edificio con unas características muy singulares en «un sitio muy especial», a la vez que destacó que el gran reto había sido «hacer un edificio que tenga una finalidad con un gran dinamismo para la comarca y que quede difuminado en el entorno».

Se trata de una edificación «muy singular» levantada sobre la cimentación de una obra inacabada y cuyo resultado es un volumen formado por una sola envolvente en el que las aristas del material definen la transición entre cubierta y fachada. De este modo, se integra en el «caserío tradicional de Laciana» y es capaz de soportar la nieve, el viento y otros agentes climatológicos adversos. Además, el edificio tiene «carácter ejemplarizante» dando prioridad a la luz natural, los materiales empleados son reciclados, la iluminación se ha resuelto con tecnología LED, el sistema de calefacción emplea caldera de biomasa y el sistema de ventilación está controlado domóticamente. Un proyecto que ha contado con un presupuesto que supera los 430.000 euros y cuya edificación ha sido a una parcela anexa al Centro del Urogallo.

Este inmueble cuenta con una sola planta, de 280 metros cuadrados construidos en el que se desarrolla un programa que permite dar cabida en su interior a exposiciones, talleres, star-ups, y reuniones. Por ello, la compartimentación en su interior es mínima y se restringe a usos muy concretos que precisan de delimitación específica, como los aseos y un cuarto de instalaciones, así como una zona destinada a la Junta Vecinal de Caboalles de Arriba. La configuración formal del edificio pretende respetar las características estéticas que marca la normativa urbanística vigente.