Medio ambiente
Cabrillanes pide control poblacional del lobo por los daños al municipio
El Pleno denuncia que las «visitas» del cánido a los pueblos son cada vez más frecuentes
La corporación municipal del Ayuntamiento de Cabrillanes aprobó, en la última sesión plenaria, una moción encaminada al control de la población del lobo, según explicó la alcaldesa del municipio, Lina Freire.
Se trata de una moción presentada por el equipo de gobierno (UPL) para pedir que se tomen medidas para controlar el lobo ya que, según señaló la regidora, «se trata de una especie que cada vez llega más cerca a los pueblos», recordando que en distintas pedanías del municipio distintos mastines han sido atacados por este animal salvaje.
En este sentido, Lina Freire señaló que su Ayuntamiento «no es un parque temático» y por lo tanto se deberán conciliar «los intereses de los vecinos con la fauna salvaje», matizó.
La moción contó con el visto bueno de seis concejales, correspondientes cuatro a los ediles del equipo de gobierno (UPL), dos a los ediles del Partido Popular y un voto en contra del concejal del PSOE.
En conflicto
El escrito se une a la reclamación de hace unos días del Unión del Pueblo Leonés (UPL) ante al Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) con el objetivo de que se siente a negociar para restituir el estatus del lobo ante el incremento de los «ataques violentos» al ganado. Una consideración que, según señalaban en nota de prensa, «permitía el control de la población del lobo en la montaña leonesa y garantizaba que los ataques a los rebaños fueran menos agresivos, permitiendo la convivencia de ambas especies en el entorno rural». Los leonesistas apelaban a los ataques a un ganadero de Quintanilla de Babia, en el Ayuntamiento de Cabrillanes, como ejemplo para poner de manifiesto las consecuencias del cambio de estatus promovido por el Ministerio de Transición Ecológica y la insuficiencia de las ayudas que pretenden instaurar las administraciones»,
Además, desde la UPL demandaron a la Junta y a la administración central «facilidad» y «rapidez» en el pago de ayudas para restituir el ganado perdido fruto de los ataques, y una «fuerte apuesta» por medidas preventivas que minimicen el impacto y terminaron advirtiendo de que «ha llegado el momento de tomar medidas que garanticen la supervivencia» del sector ganadero.