La Junta destina 705.000 € a la concentración de Villamuñío
Abarca 256 hectáreas pendientes de una intervención anterior
El Consejo de Gobierno también autorizó ayer la contratación de obras de infraestructura rural en la zona de concentración parcelaria de Villamuñío, localidad del municipio de El Burgo Ranero, en las que se van a invertir 705.365 euros.
Las obras que se van a acometer consisten en la construcción de 11,5 kilómetros de la red de caminos, así como la colocación de obras de fábrica. También se señalizará la zona y se intervendrá en los 3,6 kilómetros de la red de desagües.
La concentración parcelaria de esta zona afecta únicamente a 256 hectáreas de 222 propietarios de esta entidad local que no fueron concentradas en un proceso anterior y que suponían una isla en la zona concentrada. Tras la reordenación de la propiedad se ha pasado de 1.102 parcelas con una superficie media de 0,23 hectáreas a 289 fincas con una superficie media de 0,89 hectáreas, lo que supone multiplicar por tres la dimensión de las mismas.
Junto a la Villamuñío, el Consejo de Gobierno también ha autorizad las obras en la zona de concentración parcelaria de Nuez de Abajo-Zumel (Burgos), en las entidades locales de La Nuez de Abajo y de Zumel, pertenecientes al ayuntamiento del Valle de Santibáñez, comarca de Alfoz de Burgos, en la que se va a invertir 921.550 euros.
Según señala la Junta en un comunicado, ambas intervenciones permitirán mejorar la movilidad en estas zonas y reducir los costes de las explotaciones ubicadas en ellas. Con la nueva distribución de la propiedad se estima un beneficio medioambiental muy notable, con una reducción de más del 25 % en las emisiones de CO2 respecto a la situación anterior a la concentración, teniendo en cuenta que se prevé un ahorro del 26 % del gasto de gasoil en las concentraciones de secano.
Asimismo, la nota recoge que las concentraciones parcelarias favorecen la integración ambiental del territorio y la preservación de los paisajes, ya que en todos los procesos, además de cumplir estrictamente los condicionantes ambientales de las evaluaciones de impacto ambiental correspondientes, se hace un proyecto de restauración ambiental.
Además, con la nueva distribución de la propiedad se produce un ahorro de combustible importante, debido a la reducción de distancias recorridas y a la regularidad geométrica y tamaño de las parcelas. Se estima un ahorro del 26 % del gasto de gasoil en las concentraciones de secano, que supondrá una reducción de más del 25 % en las emisiones de CO2 respecto a la situación anterior a la concentración.
Por último, y como consecuencia de la intensificación de los cultivos y de la creación de superficies plantadas en terrenos de restauración del medio natural, se incrementará la captación de CO2 en cifras variables en función de los cultivos implantados.