CHD advierte de que las reservas de nieve son «extremadamente bajas»

La situación de la cuenca del Duero ante la sequía es «muy irregular», según ha señalado la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que destaca en un comunicado que «la escasez de precipitaciones» y las «extremadamente bajas o inexistentes reservas de nieve actuales en comparación con las disponibles a principios de febrero de otros años». El organismo regulador de la cuenca asevera que. de manera general, el volumen de agua almacenado en todos los sistemas en este momento es inferior al que se disponía el pasado año, aunque destaca que en el caso de los embalses del Porma y Riaño, en León, y la presa de las Cogotas, en Ávila, «las reservas se encuentran claramente por encima de la media de los diez últimos años, pero son en torno al 10% inferiores con respecto al año 2021».

CHD coloca en una situación» totalmente opuesta» los casos del embalse leonés de Villameca (en el sistema Órbigo), los sistemas Carrión y Pisuerga, en Palencia, y el sistema Riaza (presa de Linares del Arroyo), en Segovia, «donde las reservas se sitúan por debajo de la media de esos diez últimos años y son inferiores en más del 40% a las reservas existentes el pasado año». Confederación considera «especialmente comprometida» la situación de los embalses palentinos que abastecen a los sistemas Carrión y Pisuerga, puesto que el volumen almacenado es un 25% inferior a la media de los diez últimos años y escasamente alcanzan el 50% de las reservas existentes en el año 2021 hace un año.

El organismo de cuenca señala que como es habitual, «el desarrollo de la campaña de riego 2022 dependerá del volumen de agua embalsada en nuestros embalses al inicio de la misma y de las precipitaciones a lo largo de lo que resta de invierno y de la primavera» y que un cambio en la situación atmosférica que hiciera aumentar las aportaciones a los embalses «permitiría arrojar mejores datos para la próxima campaña».

Ante esta coyuntura, desde la CHD se insiste en la necesidad de realizar un «consumo responsable y eficiente de un recurso valioso y escaso como es el agua». Y en lo relativo a la programación de cultivos de regadío «se consulte la situación de los indicadores de escasez de cada sistema de explotación, en especial Órbigo, Carrión, Pisuerga y Bajo Duero».

Los embalses de la cuenca gestionados por CHD almacenan hoy 1.802,3 hm3 , lo que representa el 62,6% de su máxima capacidad. En León, los cuatro embalses almacenan 941,4 hm3 y se encuentran al 72,6% de su capacidad. Confederación remarca que el valor general de la cuenca se sitúa ligeramente por debajo de la media de los diez últimos años (1.817,4hm3 y 63,2%),» y bastante alejado de la favorable situación de hace un año con casi 19 puntos más (81,5%) y unas reservas superiores en más de 500 hm3».

El último informe del Plan de Sequía del mes de enero deja idéntica situación que en el pasado mes de diciembre para los sistemas leoneses. El sistema Órbigo está en situación de sequía prolongada. Respecto a la situación de escasez, también conocida como sequía hidrológica, y relacionada con los posibles problemas de atención de las demandas, las unidades territoriales Torío-Bernesga se encuentran en prealerta.

Además del sistema Órbigo, en el resto de la cuenca están en situación de sequía prolongada Tera, Pisuerga y Águeda, más el Támega-Manzanas. Los sistemas Tormes, Riaza-Duratón, Carrión, Arlanza muestran un indicador de sequía muy cercano al valor que identifica la sequía prolongada habitualmente conocida como sequía meteorológica, por lo que es muy probable que en el siguiente informe mensual la sequía prolongada afecte a más del 70% de la superficie de la cuenca.