Azucarera convierte la remolacha en un cultivo rentable y seguro
La oferta de contratación se adapta a las diferentes explotaciones
Una oferta personalizada. A la carta. Porque cada agricultor es único y su forma de hacer remolacha también. Es lo que ofrece Azucarera al agricultor para que obtenga la mejor rentabilidad frente a cualquier opción alternativa, transformando, además, este cultivo en uno de los más cómodos y en el más seguro del mercado.
Así, con distintas opciones adaptadas a las diferentes circunstancias y preferencias, ofrece la posibilidad de gestionar el cultivo por cuenta del agricultor si así lo desea, o hacer que el cultivo sea sencillo y cómodo gracias a la disponibilidad de las empresas de servicio de Agroteo y el asesoramiento agronómico prestado por Aimcra.
Azucarera cuenta con el modelo de Cultivo Compartido, que se consolida como uno de los más interesantes, ya que se realiza de manera personalizada en cada caso, decidiendo siempre el remolachero qué tareas quiere realizar y cuáles llevará a cabo Azucarera. En base a este reparto de tareas, se garantiza un ingreso mínimo que se incrementa con el rendimiento y las ayudas destinadas al sector. Además, si así lo decide el agricultor, Azucarera le subcontrata las labores que elija, con lo que va recibiendo por adelantado parte del ingreso de su cosecha. En definitiva, se garantiza una rentabilidad razonable y superior a la de otros cultivos alternativos, minimizando la inversión y facilitando al mismo tiempo la gestión del cultivo.
Además, este año, en el que el incremento de los precios de los insumos y de la energía están generando preocupación, ofrece al agricultor la posibilidad de absorber el incremento del coste de los insumos a través de los modelos de cultivo compartido.
Complemento
Este año se espera que el precio del azúcar siga subiendo, por lo que Azucarera ofrece la posibilidad de incrementar todavía más los ingresos mediante un complemento vinculado a la evolución del precio del azúcar. Además, comprará la remolacha entera, sin descoronar y sin aplicar ningún descuento, lo que supondrá, también, obtener aún mayor rentabilidad.