León puede recuperar unas 5.000 hectáreas de barbecho para reforzar el suministro de cereal

El nuevo escenario mundial provocado por la guerra en Ucrania ha incrementado el riesgo de que se produzca un desabastecimiento de productos agrícolas, como cereales o legumbres, y de que se disparen los precios de los alimentos básicos.

Ante esta situación la UE se plantea la flexibilización de las nuevas medidas ambientales contempladas en la PAC para disponer de una mayor superficie de siembra, sobre todo en el caso del maíz. Esa flexibilización podría permitir recuperar cerca de cinco mil hectáreas de regadío en León, cuya campaña empieza en las próximas semanas, hasta ahora reservadas al barbecho, por imposición de la PAC.

Para el secretario general de Asaja en León, José Antonio Turrado, «tenemos una PAC demasiado restrictiva que nos ha obligado a dejar una importante superficie productiva en barbecho por cuestiones ambientales que ahora podrían aliviar la situación de los mercados», apunta.

Lo que para Turrado esta claro es que los últimos acontecimientos mundiales hacen necesario «producir más gastando menos» para no depender de otros mercados, y satisfacer así la demanda mundial.

Por eso considera que León puede ayudar en esta situación, con la recuperación de unas cinco mil hectáreas de regadío dejadas en barbecho para cultivar maíz, girasol, alubia o patata.

El presidente de Asaja de Castilla y León, Donaciano Dujo, pidió ayer «un cambio de rumbo urgente» en la Política Agraria Común 2023-27 para que Europa pueda garantizar «la alimentación de sus 500 millones de habitantes» en «un momento crítico en el que puede peligrar el abastecimiento» como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia y propone que se permita «aprovechar al máximo» las 500.000 hectáreas que afirma que tienen restricciones de producción en la comunidad.

Según Dujo, «existe un riesgo cierto de no poder garantizar el abastecimiento, y muy especialmente la alimentación de la cabaña ganadera». La organización ha recordado que «cerca del 30 por ciento» de las importaciones españolas de maíz proceden de Ucrania, y también se importa trigo (17 por ciento) y torta y aceite de girasol (30 por ciento), según los datos de la OPA.

Esto lo suman a que también es proveedor de abonos y fertilizantes, y que el precio de la energía está «desbocado tras interrumpirse el suministro ruso», para llamar la atención sobre la repercusión que puede tiene «para todos, productores y consumidores».

Donaciano Dujo incide en «el rechazo más contundente de Asaja a este conflicto armado» y en la solidaridad con las víctimas. «Lo que está ocurriendo es todo lo contrario al campo: la agricultura es vida y producción, mientras que la guerra es muerte y destrucción», afirma.

En cualquier caso, añade que en estos días «se ha demostrado la inconsistencia de planteamientos de la PAC que arremeten contra la agricultura productiva y profesional», a la que considera como «la única que puede garantizar la alimentación de la sociedad».