La Junta votará contra el Plan Hidrológico del Duero por no amparar a la agricultura
Carnero denuncia que no se contemplan las regulaciones del agua «demandadas y necesarias» ni los nuevos regadíos
La Junta de Castilla y León votará en contra del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, según ha anunciado hoy el consejero de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero, tras la reunión del Consejo Consultivo de Política Agrícola Común presidido por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el que participaron también los consejeros y consejeras de Agricultura del resto de las comunidades autónomas.
«No hemos encontrado respuestas a nuestras alegaciones», denunció el consejero en un comunicado en que añade que «no se está dando la importancia que tiene en nuestra comunidad autónoma el regadío en la agricultura». «Lamentamos que no se contemplen las regulaciones del agua demandadas y necesarias, ni los nuevos regadíos planteados.
El voto de la Junta de Castilla y León al proyecto de Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero será, por tanto, negativo», dejó claro el consejero. En líneas generales en las alegaciones, que la Junta presentó en consenso con las organizaciones agrarias y las comunidades de regantes de toda la cuenca , se arguye que el PHD se ha diseñado «dando prioridad al cumplimiento de objetivos de cambio climático pero no dando el adecuado peso a cumplir los objetivos que desde la propia Unión Europea se marcan para afrontar el reto demográfico».
Añade que «no entendemos el ‘criterio conservador’ del Plan a incluir inversiones relacionadas con el regadío ya que son sobradamente amortizadas económica y socialmente, y aportan notable valor añadido al medio rural y potencian su vertebración del mismo, afrontando con ventaja las políticas frente al despoblamiento».
Por ello, reclamaba una mayor regulación de una cuenca «con un volumen de recursos hídricos disponibles significativamente superior a las demandas» y en la que «deben potenciarse las infraestructuras que faciliten el acceso al agua a aquellas zonas con escasez desde otras con excedentes dentro la propia cuenca del Duero y además ser más ambiciosos con planes hidrológicos que acaben con la polémica y contemplen incluso la posibilidad de suministro entre cuencas a nivel nacional».