Energía
Proponen usar las 2.600 minas de León como almacén energético para los tiempos de crisis
El director de la Escuela de Minas concreta que «esta es una de las líneas de trabajo que están marcando las sociedades, la conferencia del cambio climático y las directrices de la Unión Europea en las que se tiene que trabajar"
El Auditorio del Museo de la Siderurgia y la Minería de Sabero quedó pequeño para acoger la conferencia del director de la Escuela de Minas de León, Antonio Bernardo, quien disertó ampliamente sobre la posibilidad de convertir los pozos y galerías mineras de almacenamiento energético para su uso en periodos de crisis. Más de setenta personas, incluidos varios ingenieros de minas, se dieron cita en la tarde de ayer para conocer los planteamientos de Antonio Bernardo, que fue presentado por el director del Centro, Roberto Fernández.
El director de la Escuela de Minas señalo que «de lo que se trata es de utilizar minas abandonadas o cerradas o galerías de minas para almacenamiento energético». Bernando avanzó que «esta es una de las líneas de trabajo que están marcando las sociedades, la conferencia del cambio climático y las directrices de la Unión Europea en las que se tiene que trabajar». Para este experto, «el almacenamiento energético podría dar una respuesta ágil a la demanda del mercado, pues estas demandas que estamos viendo de energía eléctrica, como sabemos que no se puede almacenar en cantidades industriales, hay que buscar sistemas que nos permita tener una reserva para cuando se necesite».
Antonio Bernardo planteo que «en lo que se está trabajando y planteamos hoy aquí es almacenar aire comprimido en galerías de minas, con lo cual damos respuesta a las necesidades energéticas, incluso en el vector energético, que puede dar esa respuesta ágil». El director de la Escuela de Minas puso como ejemplo el almacenamiento de energía , como hacían los embalses tradicionalmente, «pero ahora se hace de esta manera, dando una respuesta al sistema, cuando lo necesite la red eléctrica, y además hacemos una propuesta para la utilización de éstos pozos cerrados, que solo en la provincia de León, por lo que hemos visto nosotros, hay 2.600 permisos mineros ». Entonces es ver la viabilidad técnica de este sistema y luego ver la posibilidad de utilizarlo en las minas cerradas en nuestra provincia.
A demanda
Bernando considera que estos sistemas podrían dar una respuesta ágil a la demanda del mercado
«No se necesitan condiciones especiales», resaltó el director de la Escuela, «solo existir la galería minera, y en cuanto mejor esté conservada mejor, y luego para ubicar el sistema, hay que alejarlo de las zonas de especial protección de naturaleza, de la Red Natura 2000 , acercarlo a las zonas donde hay minas eléctricas, ponerlo cerca de aerogeneradores de energías renovables, siendo las principales condiciones que se exige para ir pasando de esas 2.600 ubicaciones de almacenamientos de energía a 73, que como no existen datos digitalizados y de acceso de tratamiento masivo fácil, habría que ir a la Dirección de Minas, estudiarlos, y determinar dos o tres ubicaciones adecuadas para poner alguna planta piloto».
La inversión, tampoco difiere de otras de características similares, dijo. «Estamos en una fase inicial y la inversión es colocar unos comprensores, unas turbinas, con lo que se trataría de una inversión similar a la que haría en cualquier otro sistema energético, y aprovechar todas las condiciones de aprovechamiento del aire comprimido».
Considera que técnicamente es posible, teniendo que ir dirigidas las actuaciones hacia minas o galerías que lleven menos tiempo cerradas o abandonadas pero el tratamiento luego estudiardo todo con detalle , especialmente en las Cuencas como la de Sabero, que lleva treinta años cerrada, pero por otro lado está también el bien social que producen.
«Hay que aprovechar todas las oportunidades y alternativas», concluyó. En épocas de coste valle de la energía se almacena y cuando lo requiere el sistema se vacía el almacenamiento.