La Junta arremete contra el Gobierno por «ignorar» sus demandas de regulación

«La agricultura de España o será de regadío o no será». Así de contundente se mostró el viceconsejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Juan Pedro Medina, en la apertura de la segunda jornada del Congreso Nacional de Comunidades de Regantes que se celebra esta semana en el Palacio de Congresos de León.

En este sentido, Medina quiso poner el acento en la importancia del regadío para «garantizar e incluso aumentar» las producciones, sobre en todo en situaciones como las actuales, «con amenazas no muy lejanas de crisis alimentarias por distintas situaciones geopolíticas». Para el viceconsejero de Agricultura, el regadío «elimina el efecto en el campo de las incidencias climatológicas», y puso como ejemplo el cultivo del maíz en León, «ese impresionantes mar de más de 76.000 hectáreas que no sería posible sin la modernización».

Antes de su intervención, Medina reflexionó cuestiones medioambientales actuales, como la presión existente en la correcta actualización del agua, algo que para nada es incompatible con la modernización, porque «de lo que se trata es de producir más con menos», explicó. «Ahora se oye mucho eso de que los recursos hídricos son limitados y escasos en estos momentos, si eso es así, tenemos que buscar la manera de almacenarla y para eso .tenemos que incrementar la capacidad de regulación, sobre todo en Castilla y León, que tenemos un déficit importante respecto a otros lugares de España», afirmó Medina que arremetió contra el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y contra la propia CHD por «no contemplan en el Plan Hidrológico nuestras demandas de incrementar ese déficit de regulación, algo que es necesario y justificado para garantizar la seguridad alimentaria de la población española e incluso la mundial», concluyó.

La segunda jornada del congreso, al que están inscritos cerca de 800 personas procedentes de toda España, se centró en el día de ayer en las nuevas tecnologías.

Tras la intervención del representante de la Junta de Castilla y León intervino Enrique Torrente Poveda, del Grupo Tragsa, quien centró su explicación en la transición digital y la administración electrónica en las comunidades de regantes, afirmando que «la PAC sostenible requiere de sistemas eficaces soportados por redes de datos abiertos, intercomunicados y colaborativos, donde los datos geoespaciales son la base de esta arquitectura colaborativa». El ponente también habló sobre la importancia de iniciativas como el desarrollo de una lanzadera de proyectos tractores en el sector agroalimentario español, Sistema de Información de Explotaciones Agrarias (SIEX)’ del recién presentado Perte Agroalimentario, que como fuente de datos abiertos pueden ser dinamizadoras del sector siempre y cuando sean ágiles en su desarrollo y sobre todo en la difusión a los sectores interesados, facilitando su accesibilidad y gestión colaborativa.

Posteriormente, el presidente ejecutivo del Grupo Hospatec, José Luis Molina Zamora, centró su discurso en las soluciones digitales aplicadas al riego agrícola. «La digitalización integral de la cadena agroalimentaria, desde la producción en campo y hasta el consumidor final, permite intercambiar un flujo de datos creciente hasta el consumo. Todo ello aumenta la transparencia, seguridad alimentaria y permite poner en valor frente al consumidor y la sociedad en su conjunto, los esfuerzos de mejora de eficiencia, social y medioambiental del regadío agrícola, mejorando la imagen del sector», apuntó el ponente.

Una vez realizadas estas dos ponencias tuvo lugar la presentación de varios casos de éxito vinculados a la aplicación de las nuevas tecnologías al regadío en la que participaron, entre otros, José Francisco Fernández, de Iriego, que habló sobre la Comunidad General de Regantes del Canal del Páramo y Juan Carlos Sabes, quien expuso el proyecto de digitalización de las comunidades de regantes del Canal de Aragón y Cataluña.

Por su parte, el subdirector de Obras y Explotación de este organismo, José Ángel Hernández Redondo, explicó ayer en su intervención que que las zonas regables que han modernizado sus instalaciones han conseguido reducir hasta un 27,7 por ciento el consumo de agua, además de una importante reducción en el uso de fertilizantes y otros compuestos, lo que redunda en la sostenibilidad de la actividad agraria.