Las doce playas fluviales de la provincia ya son aptas para el baño
Todas ellas lucen la bandera azul que garantiza la salubridad de sus aguas
Las doce zonas de baño incluidas en el centro oficial de Castilla y León para la temporada 2022, que comenzó el 15 de junio y termina el 15 de septiembre, disponen todas desde ayer de la bandera azul que les hace aptas para el baño. Los análisis de las aguas de las zonas de baño son competencia de la Consejería de Sanidad de Castilla y León, que semanalmente recoge muestras para analizar si el agua es apta para el baño.
En la lista están el río Órbigo a su paso por Cimanes del Tejar, Llamas de la Ribera y Quintanilla de Sollamas, el Lago Carucedo, en Carucedo; el río Boeza en Igüeña; el río Cúa a su paso por Vega de Espinareda; el río Ancares a su paso por la localidad de San Martín de Moreda, en Vega de Espinareda; el río Cúa a su paso por Cacabelos; el río Meruelo en Molinaseca; el río Burbia en Toral de los Vados; y el río Tuerto a su paso por Sopeña de Carneros, en Villaobispo de Otero.
Desde la Consejería de Sanidad recuerdan que las competencias sanitarias de la Junta de Castilla y León sólo se centran en el análisis y el control de las aguas «pero si la zona tiene o no socorrista no es nuestra competencia, sino del responsable de la gestión de esa zona de baño», afirman desde la Dirección General de Salud Pública.
León es la provincia de la Comunidad con más zonas de baño registradas en el censo de la Junta donde figuran un total de 34 piscinas naturales, seguida por Zamora, con nueve playas fluviales, que suponen todo un revulsivo económico para los pueblos y un punto de encuentro tanto para vecinos como para visitantes.