León tendrá que dejar pasar agua a Portugal obligado por un convenio internacional del 98

León tendrá que dejar marchar el agua de los pantanos del Esla y del Porma para que atraviesen la cuenca del Duero hacia Portugal en virtud del convenio de Albufeira, firmado en 1998, y de carácter internacional por lo que es de obligado cumplimiento, según confirmaron ayer el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Álvarez, y el presidente de la Diputación, Eduardo Morán, tras la reunión mantenida con los regantes del Esla en la Subdelegación del Gobierno. Pese a ello, Morán reclamó la revisión del convenio para que se adapte a las actuales circusntancias del cambio climático y para que se puedan garantizar los regadíos y el futuro del campo en León. 

Morán reconoció el esfuerzo de los regantes por ahorrar el agua en esta campaña de cara a futuras dificultades, pero señaló que el motivo de la apertura de las compuertas es «el cumplimiento de un convenio internacional firmado en 1998 y desde entonces ha cambiado desgraciadamente mucho la situación en materia del agua».

«Venimos arrastrando años muy secos, este especialmente seco y con unas temperaturas brutales que no son habituales y eso extrema las condiciones de regadío en las que ha tenido que haber restricciones», afirmó el presidente provincial, quien argumentó que  los regantes «han sido muy conscientes de la situación» y han ahorrado agua y es «razonable» que les duela soltarla en dirección al país luso.

«Hemos visto con técnicos de CHD la posibilidad de ajustar los hectómetros cúbicos, que serían 24 pero que en la situación actual representan el 7% de las reservas porque algunos regantes han ahorrado un poquito de agua y habría que retraerla de esa capacidad total», añadió Morán, quien incidió que hay que adaptar el convenio a los tiempos «y es lo que le vamos a pedir al secretario de Estado».

«Hay buena disposición por parte del Gobierno de España para abordar esta situación y vamos a intentar que el Gobierno adapte este convenio tan antiguo a las condiciones que nos plantean los regantes», sostiene Morán para quien lo más importante «es sentarse a hablar con la Secretaría de Estado y con la Dirección General del Agua, contarles cuál es el futuro de la provincia, con esos regadíos y por la incorporación de jóvenes al campo, e intentar asegurar que esos regadíos, esa cantidad inmensa de hectáreas que se están poniendo en marcha en la provincia de León tengan un futuro y para eso hay que gestionar bien el agua».

Por su parte, el subdelegado del Gobierno ratificó que  «las aguas que no son solo españolas, si no de la Península Ibérica» y que  «los cauces no finalizan en la frontera», por lo que ese convenio es internacional «y obliga a los países firmantes».Señaló que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, le ha manifestado que «no tiene ningún inconveniente en recibir a los regantes y que le expongan las inquietudes que tienen así como explicar la gestión que el Estado está obligado a hacer de un bien como es el agua» pero que  «el incumplimiento del convenio le generaría a España problemas severos a nivel internacional, además de que España es un país que lo que firma lo cumple y que las obligaciones que tiene las va a asumir. Otra cosa es escuchar sus demandas y ver lo que se puede corregir».