Los vecinos del Teleno reclaman un campo de tiro libre de proyectiles
La reivindicación de los pueblos del Teleno se ha dejado sentir hoy en las puertas de la Subdelegación de Defensa en León, para pedir una gestión sostenible del campo de tiro que en las últimas semanas ha sufrido un incendio que ha quemado más de 3.600 hectáreas. Más de cincuenta colectivos, juntas vecinales y ayuntamientos de la zona se han unido en una reivindicación histórica para pedir una convivencia digna con unas instalaciones militares que condicionan las vidas de los pueblos y el desarrollo económico del entorno
Maragatos, cabreireses, valdorneses, habitantes de los valles del Jamuz y del Eria, y quienes sienten como propia la sierra de los Montes de León, han manifestado su “rabia y hartazgo” por ver arder de manera recurrente el Teleno sin que puedan actuar los medios de extinción y esto suponga un peligro real para los pueblos que conviven con “un vertedero de munición militar sin detonar” y que se lo han recordado ”las explosiones que hemos escuchado estos días mientras las llamas recorrían imparables” la zona de caída de proyectiles que se exitende a lo largo de 4.103,50 hectáreas en los términos municipales de Luyego de Somoza y Lucillo
Así lo ha puesto de manifiesto la portavoz de la plataforma, Marisa Rodríguez, que ha sido la encargada de leer el manifiesto con el que han querido lanzar “nuestros ladridos, como los corzos que nos cruzamos en nuestros paseos, por los numerosos incendios” provocados por los ejercicios de tiro o por causas naturales “desde la década de 1980, de los cuales siete (1982, 1994, 1997, 1998, 2005, 2021 y 2022) han acabado siendo Grandes Incendios Forestales (GIF) con miles de hectáreas quemadas, que traspasan los cortafuegos perimetrales del campo de maniobras y calcinan y contaminan nuestro modo de vida: nuestros pastos, nuestros aprovechamientos de leña, nuestros abastecimientos de agua, nuestras colmenas o nuestros pinos resinados y resinables”.
En un manifiesto con constantes referencias a la riqueza medioambiental y arqueológica, las principales reivindicaciones son que Defensa “cese las prácticas con fuego real; limpie y descontamine de proyectiles y munición el área militar; e inicie una profunda reflexión sobre cómo convertirse en un aliado de nuestro desarrollo sostenible para la repoblación de nuestras comarcas y deje de ser el principal obstáculo para nuestro futuro”. Mientras que a la Junta de Castilla y León le han reclamado que “vigile y controle la gestión medioambiental del campo de tiro al suponer una constante amenaza para las 48.000 hectáreas forestadas o repobladas que lo rodean, y haga cumplir al Ministerio de Defensa la normativa europea, española y autonómica en materia de Medio Ambiente”.