El Gobierno desoye a los regantes de León. El trasvase de agua a Portugal no se para
El optimismo con el que concluyó la manifestación organizadas el lunes por los regantes de León , y que llevó a la capital a cerca de tres mil personas y más de 400 tractores para protestar por el traspaso del agua embalsada en la zona española del Duero a Portugal, quedó diluido tras declaraciones del secretario general de Medio Natural del Miteco , Hugo Morán. El responsable del ministerio ha defendido la vigencia del famoso Convenio de Albufeira, que los regantes piden revisar ya que data de 1998, para regular la gestión compartida de los recursos hídricos del Duero entre España y Portugal, y que es en estos momentos el causante de que se haya ordenado el traspaso de 870 hectómetros cúbicos de agua de las reservas españolas —650 saldrán de los embalses de Riaño y Porma— hacia el país luso, lo que ha levantado la indignación de los regantes leoneses que consideran que ese agua les pertenece.
«A nadie se le puede olvidar que cuando hay episodios de sequía, las medidas se aplican en toda la cuenca, tanto en la parte española como en la portuguesa, en los términos que el convenio establece», afirma Hugo Morán, en una respuesta escrita a este medio.
«No es legal retener agua por conveniencia propia para usos económicos, impidiendo a Portugal atender sus necesidades básicas», afirma el secretario de Estado, que insiste en que «se trata de mantener iguales condiciones en toda la cuenca, a ambos lados de la frontera, en las cuencas hidrográficas compartidas».
Provincia
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Maite Rabanillo
El responsable defiende que el convenio establece «ciertas cautelas» para situaciones de excepcionalidad hídrica. Por eso recalca que «la situación que determina esta excepcionalidad al cumplimiento del régimen de caudales no es discrecional ni responde a consideraciones caprichosas», en alusión a la petición de regantes de retener esas reservas para la próxima campaña. Morán explica que «para cada uno de los puntos en los que se han fijado compromisos de caudal en el Convenio de Albufeira hay también fijadas condiciones objetivas que determinan inequívocamente cuándo se entra y cuando se sale de la excepcionalidad».
En el presente año hidrológico 2021-22 ha sido «muy peculiar», en palabras del propio Morán, porque, «a pesar de las escasas lluvias registradas en nuestras cuencas, no se han dado las condiciones de excepcionalidad de manera generalizada». Ahora mismo se está en situación de excepción en las cuencas del Miño y del Guadiana, así como al comienzo del tramo internacional del Duero (embalse de Miranda). En cambio, no se dan las condiciones de excepcionalidad al final del tramo internacional del Duero (confluencia Duero con Águeda), ni en el Tajo. «Es decir, España está obligada a gestionar las aguas de tal forma que a lo largo de este año hidrológico que terminará el 30 de septiembre lleguen a Portugal aportaciones hídricas del final del tramo internacional del Duero y también a través del Tajo. Por ello insistió en que solo la lluvia que pudiera caer en estos 15 días podría evitar el traspaso de 870 hectómetros cúbicos que precisa Portugal», apunta Morán.
Unas aportaciones que según el secretario de Estado «no van a poner en riesgo el abastecimiento urbano a este lado de la frontera». De hecho explica que «se están acometiendo obras de emergencia para garantizar que la aportación de caudales del embalse de Almendra, en Salamanca, no afecte a las poblaciones de la mancomunidad de Sayago, en Zamora, que captan de él para su suministro básico».
El responsable del ministerio, que no ha aclaro si se va a reunir con los regantes para analizar esta situación, concluye que «en la medida de lo posible, se busca atender las necesidades socioeconómicas y ambientales a un lado y a otro de las cuencas compartidas mediante la gestión conjunta y coordinada» e insiste en que «el diálogo con las autoridades portuguesas está siendo constante desde hace meses y ese clima de colaboración entre ambas partes va acompañando el seguimiento de los compromisos formales que se adoptaron con la firma del convenio».
Los embalses del Duero se quedan al 33,5%
Los embalses del Duero han perdido 178 hectómetros en la última semana y se sitúan al 33,5 por ciento de su capacidad, lo que supone 11,5 puntos menos que hace un año y 20 por debajo de la media del último decenio, según datos facilitados a Europa Press por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
En concreto, la cuenca almacena 2.513 hectómetros (frente a los 2.691 de la pasada semana) de una capacidad total de 7.507, de forma que se sitúan al 33,5 por ciento, al igual que la media nacional. Esta cantidad de agua almacenada supone un 11,5 por ciento menos que hace un año, cuando guardaban 3.377 hectómetros y se encontraban al 45 por ciento, y 20 puntos menos que la media de los últimos diez años, cuando albergaban 4.018 hectómetros (lo que supone el 53,5 por ciento con respecto a la capacidad total).
En el conjunto del país, la reserva hidráulica se encuentra al 33,5 por ciento de su capacidad, con 18.810 hectómetros cúbicos (hcm3) de agua, disminuyendo en la última semana en 399 hectómetros cúbicos (el 0,7 por ciento de la capacidad total actual de los embalses). De este modo, 2022 se convierte en el segundo año con menos agua embalsada desde 1990, sólo por detrás de 1995, cuando en la misma semana los embalses acumulaban un 26,55 por ciento de agua.
De este modo, la reserva se encuentra con casi 10.000 hectómetros menos de recursos que la media de los diez últimos años, un 34,3 por ciento menos; y casi 4.000 menos que hace un año, es decir, un 16,9 por ciento menos. Por ámbitos, las cuencas más deficitarias son: Guadalquivir al 20,6 por ciento; Guadalete-Barbate, al 23,8 por ciento; Duero, al 33,5 por ciento; Segura, al 34,5 por ciento; Tajo, al 36,4 por ciento; las cuencas internas de Cataluña, al 37,5 por ciento Ebro, al 38,5 por ciento; y Miño-Sil, al 46,1 por ciento.
Por encima del 50 por ciento de sus reservas se encuentran: Júcar, al 53,2 por ciento; Galicia costa, al 54,4 por ciento; Cantábrico Occidental, al 56,9 por ciento; Tinto, Odiel y Piedras, al 65,5 por ciento; Cantábrico Oriental, al 67,1 por ciento; y las cuencas internas del País Vasco, al 71,4 por ciento. Las precipitaciones han afectado considerablemente a toda la Península. La máxima se ha producido en Navacerrada con 72,8 mm (72,8 l/m2).