El plan engloba tres zonas degradadas asturianas

El plan de restauración ambiental de zonas degradadas a causa de la minería del carbón del ITJ está contemplado en el Componente 10 “Estrategia de Transición Justa” del PRTR y dispone de una dotación de 150 millones para el periodo 2021-2023. Junto a las obras de Cerredo, cuya restauración tendrá en cuenta su adecuación para usos alternativos, algunos ya definidos, y permitirá otros futuros de carácter energético así como áreas recreativas y de esparcimiento que cuenten con instalaciones básicas y áreas de estacionamiento, también se cuenta con un plan que ha permitido la concesión directa de ayudas a la recuperación ambiental de otras dos minas de carbón a cielo abierto, como es Tormaleo (Ibias) que se inició el pasado mes de abril, con un presupuesto de 48,5 millones, de los cuales el ITJ aportará 43,5 millones del PRTR, a los que se sumará los avales de 5,4 millones. Este presupuesto permitirá la restauración de 430 hectáreas y supondrá el movimiento de 8,2 millones de metros cúbicos de tierra. El plazo de ejecución previsto es de 48 meses y generarán 74 empleos. Y de forma «inminente» se iniciará los trabajos en la mina de Buseiro, en los municipios de Tineo y Cangas de Narcea, con las que se recuperarán 77 hectáreas a partir del movimiento de 1,3 millones de metros cúbicos de tierra. Las obras se desarrollarán a lo largo de 36 meses y generarán 15 empleos, con un presupuesto de 6 millones, de los cuales el ITJ aportará 5,6 millones y el resto, unos 551.000 euros, los avales aportados por las empresas minera.