Tres años de obras y 8,2 millones para arreglar la carretera de Mansilla a Cistierna
El proyecto contempla la rehabilitación integral de 43 kilómetros de una de las vías vertebradoras de la Montaña Oriental
La carretera N-625 presenta gran cantidad de baches en todo su trazado. CAMPOS
Un contrato de 8,2 millones de euros y un plazo de ejecución de casi tres años es lo que estima el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para acometer la rehabilitación integral de la N-625 entre Mansilla de las Mulas y Cistierna.
Son 43 kilómetros de carretera atravesando los municipios de Mansilla de las Mulas, Valdepolo, Cubillas de Rueda y Cistierna, entre los kilómetros 18,300 y 61,500 y de una de las vías más transitadas de la Montaña Oriental y cuyo mal estado ha sido reiteradamente denunciado por los alcaldes.
El ministerio, a través de la Dirección General de Carreteras, ha sacado a licitación las obras hoy mismo con un presupuesto de 6,8 millones de euros -8,2 sumando el IVA-.
Su rehabilitación también ha pasado, incluso, por el Senado, a través de una batería de preguntas al Gobierno realizadas por el senador Antonio Silván, en las que señalaba que la rehabilitación integral de esta vía "es fundamental para favorecer la llegada de nuevas empresas y la ampliación de las ya existentes, y con ello generar riqueza y puestos de trabajo, en los polígonos industriales de Vidanes y Sahelices de Sabero, únicos focos de empleo existentes en la zona desde el cierre de las minas hace ya 30 años".
Este mismo verano se ha llevado a cabo una actuación para rehabilitar la N-621 y la N-625 a su paso por Cistierna, con una inversión de 342.526,52 euros. En esta intervención, se ha actuado desde la rotonda del cementerio hasta el cruce con la carretera que va a Valmartino, tramo que corresponde a la N-625. Tras la celebración de la vuelta ciclista a España, donde la villa de Cistierna fue final de etapa, continuaron las obras en la parte de lo que es la N-621, dentro de la travesía de Cistierna y que va desde el cruce hasta la rotonda que se encuentra a la salida de Cistierna dirección Riaño. Se realizó un fresado de todo el trazado para posteriormente colocar una capa de seis centímetros de espesor. Esta actuación lleva años siendo reclamada por varios partidos políticos, ante el mal estado de esta travesía.
La carretera comparte trazado entre Cistierna y Riaño con la N-621, otra vía que también está en muy malas condiciones y cuya situación ha sido también reiteradamente denunciada. Su rehabilitación se está centrando en la vertiente cántabra, donde se están invirtiendo más de 72 millones de euros en el paso de la Hermida.