Ejemplo de protección ambiental, de economía familiar y de convivencia con especies silvestres
Juan Prieto destacó que en la decisión unánime del comité de valoración de la FAO han influido cuestiones ambientales, agroalimentarias, culturales y antropológicas que convierten las Montañas de León en un «mosaico que ha contribuido a su conservación». Ha pesado mucho el hecho de que sea el territorio europeo con un mayor número de figuras de protección, entre las que destaca una parte del Parque Nacional de Picos de Europa, «él único de toda la red con población en su interior», además de un parque regional, otro natural, un Patrimonio de la Humanidad —Las Médulas— y siete reservas de la biosfera.
Además cuenta con 16 productos agroalimentarios destacados con denominaciones de origen, indicaciones geográficoas y otros sellos de calidad, como la cecina de León, el chorizo, el queso de Valdeón, los vinos de León y el Bierzo, etc.
El sistema agroalimentario polivalente de las Montañas de León «ha contribuido durante siglos de forma directa a la seguridad alimentaria y al sustento de las comunidades locales» y la zona elegida alberga «una notable diversidad de usos del suelo con bosques, pastos y zonas de cultivo».
León es además ejemplo de economía agrícola familiar, lo que contribuye a la sostenibilidad desde el punto de vista social y ambiental, siendo así una garantía, y es a su vez un importante sumidero de carbono, por la gran variedad silvícola, lo que ayuda a contribuir a la descarbonización de la economía a nivel global.
También es ejemplo de convivencia de la ganadería con especies como el lobo y el oso, que además, comparte espacio con otras especies protegidas.
El rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, ha comentado que el proyecto presentado y elegido por un comité internacional de expertos multidisciplinares incluye propuestas concreta, citado alguna relacionada con la ganadería y los quesos, que tendrán ahora más posibilidades de convertirse en realidad.